Un pavoroso incendio se registró en un grifo ubicado a la salida del distrito de Santa Rosa, con dirección a la localidad de Machente, en el Valle del Río Apurímac y Ene-VRAE, cuando un camión que transportaba gasolina y que estaba descargando el combustible dejó prendido su motor.
El hecho ocurrido a las cinco de la mañana ocasionó gran alarma en la población. Rápidamente, las llamas alcanzaron una altura de más de veinte metros y quemaron toda la casa de adobe, ocasionando una densa humareda que se podía observar desde cualquier punto de la ciudad.
Ante la emergencia, los dueños del establecimiento, apoyados por los vecinos, tuvieron que ir corriendo hasta el río a traer agua en improvisados bidones, debido a que no se cuentan con equipos contra incendios en la zona.
Producto del incendio resultó herida Alejandra Huaypa, con quemaduras de segundo grado en la pantorrilla, mientras que el propietario, esposo de la accidentada, Vidal Aybar Cordero, se atrevió a demandar apoyo a las autoridades por los mil galones de gasolina que perdió.
Grifos son bombas de tiempo
Tras el siniestro, el alcalde del distrito de Santa Rosa, Telesforo Ochoa, manifestó que en breve se establecerá una reunión entre las autoridades edilicias del distrito y los propietarios de los grifos clandestinos para reubicarlos en áreas fuera del casco urbano.
Ochoa aseguró que si bien se les ha entregado la licencia de funcionamiento a la mayoría de grifos, existen varios que funcionan en casas, cerca de centros educativos y no cumplen las normas que el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía (OSINERG) exige para poder expender el combustible.
La autoridad aseguró que el siniestro fue producto de la irresponsabilidad del propietario. “No es posible que tenga una cocina a gas en el lugar donde funciona el grifo y que al final ocasionó todo el desastre”, acotó.
En el mismo contexto informó que bucarán el asesoramiento de OSINERG para tener una normativa que pueda asegurar que la reubicación de los grifos pueda realizarse de forma que no puedan estar propensos a este tipo de accidentes.
En toda la zona del VRAE existe una gran cantidad de grifos clandestinos que comercializan gasolina, petróleo y kerosene en cantidades muy superiores que en otras regiones, debido a que gran parte de estos insumos son derivados a los laboratorios de producción de pasta básica de cocaína.