Arsénico supera 393 veces los estándares internacionales en La Oroya Antigua

Un metal tan nocivo como el arsénico, causante de cáncer a la piel y al hígado, supera hasta en 393 veces el nivel permitido por los estándares internacionales en el suelo del valle del Mantaro, según los resultados dados a conocer por el proyecto «El Mantaro Revive».


 


De acuerdo al informe, el arsénico fue el metal con mayor concentración en el suelo de La Oroya Antigua, donde se encontró 4 713 partes por millón (ppm), cuando el Nivel de Referencia de Canadá (NRC) señala 12 ppm como el nivel máximo permisible. Igualmente, el arsénico superó 68 veces el nivel referencial en la sub cuenca San Juan (Tinyahuarco-Pasco), 33 veces en la sub cuenca del Colorado (Huayllay), 37 veces en Orcotuna (Concepción) y 24 veces en el Mantaro (Jauja).


 


Otros metales como el cadmio, el plomo, el mercurio y el antimonio también superan esos estándares, con lo cual se demuestra fehacientemente la crisis de la salud en la zona en el valle del Mantaro, especialmente en La Oroya.  


 


Conviviendo con riesgos mortales


El cadmio, que daña los riñones y los huesos y causa cáncer de pulmón y de próstata, superó 138 veces el nivel de referencia en La Oroya Antigua, encontrándose 193.87 ppm, siendo 1.4 ppm lo permitido, según el NRC. Del mismo modo, en Morococha, donde se halla la unidad productiva de la SAIS Tupac Amarú, el nivel del cadmio supera 18 veces el NRC. En el valle del Mantaro, en Orcotuna y el Mantaro, los niveles de cadmio superan 9 y 13 veces, respectivamente, el NCR.


 


En Tinyahuarco, las concentraciones de plomo, que dañan el coeficiente intelectual, los músculos y los huesos y, además, causa cáncer de riñón, superan 32 veces el NRC, pudiendo ser absorbido por los cultivos y luego incorporarse a la cadena alimenticia, afectando tanto al valle del Mantaro como a Lima.


 


Los niveles de concentración de mercurio, metal que daña el sistema nervioso y al feto, también superan los niveles referenciales. En la sub cuenca San Juan (distrito de Tinyahuarco), supera cinco veces el NRC, mientras que en la unidad de producción de la SAIS Túpac Amaru supera cuatro veces el NRC; y en la sub cuenca Huari, Orcotuna y El Mantaro, tres veces.


 


La evaluación se realizó en 70 puntos de control en 13 sub cuencas, desde el río San Juan (Pasco), afluente del Lago Chinchaycocha, hasta Huancayo, pasando por Morococha y La Oroya, con una extensión de 34 550.08 Km2. Lo preocupante es que estos suelos regados por el río Mantaro, que tienen altos niveles de concentración de metales dañinos, se usan para el cultivo de pastos, alcachofas, papas y habas que consumen millones de personas en Lima y el valle del Mantaro.