El cambio climático mundial es un efecto integrado acelerado por la mano del hombre

El ingeniero Braulio Vargas, coordinador de la Red Peruana Asia Pacífico, explicó el significado del cuarto reporte global sobre el medio ambiente y los recursos en el planeta (GEO 4), remitido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en octubre pasado, donde se incluyen nuevos enfoques científicos, entre ellos que el cambio climático es responsabilidad del hombre, lo cual hace cinco años era difícil de afirmar.


 


Vargas, explicó a INFOREGIÓN que el GEO 4 es una actualización de los tres anteriores reportes globales de medio ambiente propalados en 1997; 2000 y 2002. El ingeniero afirmó que el cambio climático es algo que se ha experimentado durante miles de años, pero lo que estaba en debate era “qué tanto es responsable el hombre de ese cambio climático, el cual él mismo está acelerando”.


 


Cambios acelerados


La alarma aumenta porque una transformación climática que podía tomar un millón de años ahora podría producirse solamente en 10 años, y esto se duplica por la actividad del hombre. El GEO 4 muestra tres aspectos: entender que el cambio climático es un fenómeno industrial que está afectando a todo el mundo y que tiene al hombre como principal agente; y el nivel de desarrollo que estamos tomando demanda mucho consumo de energía, lo cual causa un fuerte impacto en el ambiente.


 


El tercer aspecto es que el cambio del clima mundial es un efecto integrado. De esta forma, las manifestaciones del cambio en el ambiente a nivel de regiones son consecuencia o efecto de eventos que pasan en el otro lado del mundo.


 


La década perdida


Braulio Vargas, también docente del curso de Competitividad y Desarrollo Económico Local de la Escuela de Administración de Negocios (ESAN) en Lima, refirió que ya desde el año 2000 se alertó sobre la sobreexplotación de la tierra, desertificación, deforestación, pérdida de diversidad, contaminación del agua y aire, erosión de los suelos, conflictos energéticos, desechos urbanos de ciudades y pueblos y residuos sólidos.


 


“Ahora estamos alertando sobre lo que podría ser la otra década perdida en el tema ambiental y de responsabilidad social”, refirió antes de enfatizar que también se debe hablar de una corresponsabilidad del Gobierno que vigile las conductas nada amigables de los ciudadanos y empresas con el medio ambiente, pues la información de los riesgos medioambientales ya se conoce desde hace 7 años.


 


No hay estudios de cambio climático


El ingeniero Vargas describió la dramática situación del caso peruano frente al cambio climático. “No hay estudios e investigaciones peruanas profundas que puedan alertar sobre qué puede pasar en diferentes zonas del país o qué tipos de ecosistemas en nuestro país están en peligro en la costa, sierra y selva; cuáles son las especies que están dentro de la lista de las diez más amenazadas para extinguirse en los próximos diez años. Los peruanos no estamos haciendo estos estudios”, denunció.


 


Pidió que no solo las organizaciones internacionales, universidades o centros de investigación hagan estudios sobre nuestros problemas ambientales. Por otro lado, afirmó que hay un tema pendiente: “estamos a 3 años de sentir las consecuencias de esa agenda que ya estuvo en alerta el año 2000”.


 


Vargas también pidió la reflexión de la sociedad: “¿qué podemos hacer para darnos cuenta de que nuestro bienestar a corto plazo puede generar consecuencias a mediano y largo plazo terribles que las pagarán nuestros hijos?”, cuestionó.


 


Pelea por el agua


Finalmente, advirtió que las implicancias sociales son más dramáticas que las implicancias políticas. Para ello, puso el ejemplo del agua, del que el Perú tiene buenos recursos que pueden ser amenazados en algunos años por los deshielos de los glaciares de los andes, que afectará a los afluentes del río Amazonas.


 


“Los conflictos sociales pueden ser dramáticos si en el tiempo los ciudadanos no nos educamos a ser más responsables con nuestro medio ambiente y recursos. Las disputas entre Moquegua y Arequipa por el agua ya se han visto como un tema político, cómo será cuando haya necesidades reales de agua, allí el conflicto real va a ser más avasallador”, advirtió.