Consternados los dirigentes, entre ellos los de la Asociación de Padres de Familia (APAFA), Paúl Díaz Vela y Toribio Quesada Ríos, trataron de calmar al enloquecido.
Ante el tumulto y los griteríos, el director de la Institución Educativa, José Alegría Rodríguez, alcanzo a llamar a dos efectivos de la Policía Nacional que custodiaban las inmediaciones del parque Ramón Castilla, pero el autor del desorden ya había escapado.
Las primeras investigaciones dan cuenta que se trataría de un miembro de seguridad del Banco de Trabajo, ubicado en la tercera cuadra de la céntrica avenida Raimondi.
La señora Mercedes Sol Soto, vocal de la APAFA, víctima frontal de la amenaza, fue trasladada a un centro asistencial debido a que sufrió un ataque de nervios. La cita fue suspendida por la situación y por el apagón que se produjo minutos después.