Plantean crear bases antidrogas en zona del VRAE

El Gobierno debe crear por lo menos dos bases antidrogas  en la zona del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), una en San Francisco, Ayacucho, y la otra en la comunidad de San Juan de Boca Mantaro, en Junín, para que complementen las acciones que se realizan desde la única base antidrogas actual ubicada en Palmapampa y se pueda combatir en mejores condiciones a las  firmas de narcotraficantes que acopian y trasladan la droga por toda la zona,  estimó Rubén Vargas, experto en temas de narcotráfico.


 


Explicó que en el VRAE, donde las firmas del narcotráfico operan casi sin control y en donde en las últimas semanas se han realizado dos ataques contra las fuerzas del orden, tan solo existe una base antidrogas a cargo de la Policía, la de Palmapampa, y en cambio funcionan 18 bases contrasubversivas del Ejército Peruano.


 


En declaraciones a un diario local, Vargas estimó que se requiere reforzar la acción policial  con dos bases antidrogas terrestres debidamente equipadas y con unos 500 policías especializados, entrenados y adecuadamente armados y que cuenten además con presencia permanente de un fiscal ad hoc que otorgue legalidad y supervise las acciones de las fuerzas del orden.


 


Sugirió asimismo fomentar la coordinación de esfuerzos entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para enfrentar con éxito las actividades ilícitas en el VRAE y planteó que sea un civil, dependiente del ministerio del Interior, quien asuma la responsabilidad de luchar contra el narcoterrorismo y encabece las coordinaciones entre las fuerzas del orden.


 


Vargas puntualizó que en paralelo a la acción policial, se debe privilegiar asimismo el desarrollo social de la zona y diseñar una estrategia efectiva con la participación de los gobiernos regionales y autoridades locales, así como recuperar la confianza de los comités de autodefensa del VRAE para que sean los aliados del Estado en esta lucha contra el narcotráfico.