“¿Cuál es el principal problema que tienen ahora en la zona?”, le preguntó el periodista Francisco Pelayo de 20minutos a la líder asháninka Ruth Buendía, a lo que ella respondió: “Que el terrorismo está reviviendo. También hay un gran problema con el narcotráfico. Hay numerosos aeropuertos clandestinos pese a la presencia de militares en la zona. Los militares dicen que no pueden intervenir porque no es competencia suya, que es de la policía. Pero la policía no llega nunca”. A continuación la entrevista completa realizada en España.
La vida de Ruth Buendía cambió de dirección a los 12 años. La muerte de su padre por error a manos de su propio pueblo trasformó la personalidad de una niña destinada a estudiar en un colegio de monjas de Lima que ha acabado convirtiéndose en una de las dirigentes indígenas más influyentes.
Buendía dirige la Central Asháninka del Río Ene (Care), la principal organización indígena de esa etnia de la selva central de Perú, una de las más castigadas por el grupo terrorista Sendero Luminoso entre 1980 y 2000.
Con su incansable lucha y determinación, ha conseguido que el Gobierno peruano, impasible durante décadas, tome conciencia de la situación de violencia que se vive en la selva y del desplazamiento que puede sufrir su pueblo si las grandes empresas hidroeléctricas siguen empeñadas en instalarse en la zona.
En su visita a Madrid, donde se ha reunido con el embajador peruano en la capital de España, atiende a 20minutos.
¿Cómo ha llegado una mujer a ser la líder de una comunidad tradicionalmente patriarcal?
He sido elegida democráticamente por una asamblea de hombres y mujeres. Ha sido la voluntad mayoritaria de mi pueblo.
¿Lo han asumido bien los hombres?
Decían que las mujeres somos incompetentes para estas cosas. Algunos hombres han bromeado al principio sobre mi nombramiento. Decían que las mujeres somos incompetentes para estas cosas. Es el sector más machista de mi pueblo. Afortunadamente, tengo corazón de guerrera y se lo he demostrado.
¿Qué percepción tiene ahora su pueblo de su trabajo?
Confía bastante en mí. Hemos logrado importantes avances para ellos en lo político y en lo económico, aunque aún son insuficientes. Todavía hay muchas necesidades que el Gobierno debe atender.
¿Cómo afectó a su vida la muerte de su padre?
No cabe duda que este hecho, unido a una infancia muy difícil por culpa del terrorismo, ha marcado mi personalidad. El recuerdo de mi padre siempre me ha impulsado a luchar por los derechos de mi pueblo. Usted ha sido víctima directa del terrorismo y la violencia.
¿Ha logrado perdonar?
Creo que en la vida hay que saber perdonar. Esto no quiere decir olvidar. Siempre te queda una cicatriz que te recuerda el pasado.
¿Qué es lo más duro que han visto sus ojos?
Lo más duro que he visto ha sido el asesinato a sangre fría de niños inocentes.
¿Saben ya en Lima lo que pasa realmente en la selva?
El Gobierno tiene aún una actitud insípida respecto a las cuestiones sociales. La presencia estatal en nuestra zona es inexistente. Es una zona de emergencia, con grandes necesidades sanitarias y alimenticias. Allí no existe un mínimo de calidad de vida. Sin embargo, se invierte el dinero en potenciar las zonas militares.
¿Les han pedido perdón por tantos años de olvido?
No. Y no creo que lo pidan nunca. El Gobierno peruano es demasiado orgulloso para pedir perdón.
¿Cuál es el principal problema que tienen ahora en la zona?
Que el terrorismo está reviviendo. También hay un gran problema con el narcotráfico. Hay numerosos aeropuertos clandestinos pese a la presencia de militares en la zona. Los militares dicen que no pueden intervenir porque no es competencia suya, que es de la policía. Pero la policía no llega nunca.
¿Están amenazando las grandes empresas hidroeléctricas el bienestar de su comunidad?
Hace un par de años conseguimos que una empresa brasileña que iba a construir una central hidroeléctrica desistiese de su idea. Pero esto no quiere decir nada. No hemos ganado aún. Estos proyectos suponen una fuente económica para el estado y seguramente habrá otras ofertas.
¿Qué opinión tiene de los políticos?
Son un desastre. En el Congreso de Perú hay muchos empresarios sentados en su sillón que sólo aprueban leyes para beneficiarse. Nosotros no nos sentimos peruanos.
DATO:
Nació en Cutivireni hace 35 años y tiene cinco hijos. Desde 2011 organiza en Lima una serie de actividades culturales llamadas ‘Octubre asháninka’. Gracias a la muestra fotográfica ‘Pasado que no pasa’ ha logrado concienciar al Gobierno y al pueblo peruano de la violencia a la que el grupo terrorista Sendero Luminoso ha sometido a los asháninkas.
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