En carta abierta al presiente Ollanta Humala, la Sociedad Peruana de Ecodesarrollo (SPDE) sugiere declarar estados de emergencia ambiental, sanitaria y humanitaria por desastres a las cuencas de los ríos de Inambari, Guacamayo, La Pampa, Huepetuhe y la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata, debido a la afectación sufrida por la minería ilegal.
La organización civil sin fines de lucro manifiesta en el documento enviado a INFOREGIÓN, su preocupación frente a los graves impactos ambientales, sociales, económicos e institucionales que viene generando la minería ilegal en Madre de Dios, tales como la trata y explotación de mujeres, niños y jóvenes, la contaminación del agua, suelo y aire, la destrucción de más de 50,000 hectáreas de bosques primarios, la pérdida de biodiversidad, las afectaciones a la salud, entre otros.
Aunque reconoce los esfuerzos del Estado peruano para afrontar la minería informal e ilegal, la SPDE afirma que, debido al carácter multidimensional de la problemática, se requiere una actuación estatal coordinada, planificada, articulada con otras instituciones y sostenida en el tiempo.
De acuerdo al comunicado, la declaración del Estado de Emergencia Ambiental servirá para que el Estado y la sociedad civil trabajen en la remediación y recuperación de las áreas destruidas, la Emergencia Sanitaria facilitará el acceso a los servicios de salud para el tratamiento de enfermedades generadas por la contaminación por metales pesados y sustancias tóxicas, y el Estado de Emergencia Humanitaria por Desastres permitirá la asistencia humanitaria a las poblaciones vulnerables frente a las actividades ilegales y delincuenciales en la zona.
Miguel De La Cruz Rengifo, presidente de la SPDE, y Lucila Pautrat Oyarzún, directora de la misma organización, firman el comunicado.
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