El cacao es amazónico, y no centroamericano como se creía hasta ahora, y ya se consumía hace 5,500 años, o eso al menos se desprende de la investigación desarrollada por varios arqueólogos ecuatorianos y franceses, que hallaron restos de una gran cultura en el sureste de Ecuador.
Este grupo encontró evidencias químicas y físicas de cacao, de la variedad “fino de aroma”, muy apetecida actualmente por la industria del chocolate en el mundo, en los vestigios de unos recipientes hallados en la provincia de Zamora Chinchipe, en la Amazonía ecuatoriana.
Francisco Valdez, que dirige la misión de investigación en el yacimiento Santa Ana-La Florida, en el cantón Palanda de Zamora Chinchipe, aseguró a Efe que el cacao fue criado en la alta Amazonía y desde allí, de alguna forma, fue trasladado a Centroamérica.
“En realidad -dijo-, el cacao no es originario de esa zona”, de Centroamérica, como se ha conocido hasta ahora, pues se presume que, incluso, hace unos 7,000 años ya había crecido en la cuenca alta de la Amazonía.
Su uso social data de hace 5,500 años, según las pruebas de carbono 14 a las que fueron sometidos los vestigios hallados de la cultura Mayo-Chinchipe-Marañón, descubierta en el 2002 en la zona y que al parecer se extendió por la selva peruana hasta el mayor afluente de la parte alta del río Amazonas.
En Centroamérica existen datos del uso del cacao, por parte de la cultura Olmeca, de hace unos 3,000 años, cuando tuvo un desarrollo importante y se extendió por Guatemala, Honduras y Nicaragua, además de México, en Norteamérica.
“El cacao es amazónico y por algún mecanismo fue llevado a esta zona de Centroamérica donde cobró una importancia cultural muy importante”, añadió Valdez que lidera el proyecto en Zamora Chinchipe, con el auspicio de los institutos de Patrimonio Cultural (INPC) de Ecuador y de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia.
(Cable de EFE publicado en la Web de El Nuevo Herald)