El presidente de la Asociación de Familiares Víctimas de la Violencia Política del Valle del Río Apurímac y Ene (AFAVIPVRAE), Walter Aguilar, denunció la aparición de dos nuevas fosas comunes con más de cuarenta cadáveres en la zona de Patibamba, región Ayacucho, que habrían sido asesinados entre los años 1988 y 1990.
Aguilar indicó que se ha presentado la denuncia ante la Fiscalía de Derechos Humanos de Ayacucho y aseguró que las víctimas de una de las fosas fueron asesinadas por un grupo de terroristas de Sendero Luminoso, mientras que las otras murieron a manos de las Fuerzas Armadas.
De otro lado, Aguilar reveló que en las comunidades de Accoro y Vinchos han aparecido últimamente banderas rojas con la hoz y el martillo, por lo que alertó de una posible reaparición de Sendero en la zona.
Sin embargo, diversos analistas coincidieron en señalar que las últimas acciones de violencia registradas en la zona, como el ataque a la comisaría de Ocobamba, no fueron realizadas por Sendero Luminoso, sino más bien obedecen al accionar del narcotráfico que emplea a sicarios para procesar y transportar la droga utilizando la zona del VRAE como ruta de salida de su ilegal producción.