Por lo menos doscientos trabajadores del Consorcio Vial Quinua, empresa que asfaltaba la carretera a San Francisco, se quedaron sin empleo luego de que grupo subversivo quemara las maquinarias en la comunidad de Tutumbaru, en el distrito de Sivia, en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Lorenzo (pidió que no se divulgue su apellido por seguridad), uno de los 200 trabajadores que se quedó sin trabajo como consecuencia de las incursiones terroristas de los seguidores de los Quispe Palomino, manifestó que esta situación ha perjudicado a los más pobres del Vraem porque el trabajo era temporal sin embargo, era la única oportunidad que tenían para ganar un poco de dinero para su familia.
“Han perjudicado a las personas pobres que teníamos un trabajo casi estable en esta obra y ahora no tengo de donde sacar dinero para educar a mis hijos porque era la única oportunidad que tenia”, expresó a INFOREGIÓN.
La paralización del asfaltado de cientos de kilómetros ha causado perjuicio a los pobladores del Vraem.
Otro caso es el de Juan quien también pidió que no se revele su apellido por temor a represalias. Él laboraba rotativamente como obrero llevando a su casa un ingreso económico que le permitía aliviar la economía familiar y ahora ha vuelto a su antiguo trabajo pero su salario es menor lo que ganaba antes en el consorcio.
“Yo ganaba un poco mas lo que ahora gano, que puedo hacer tengo que volver a mi antiguo trabajo solo eso me queda y pido que de una vez el gobierno reinicien las obras con las medidas de seguridad”, señaló.
Finalmente Lorenzo y Juan dijeron que esperan que el Consorcio reinicie las obras ya que al no haber otras fuentes de empleo en su comunidad la situación de sus familias es dramática.