Comunidad de Kotsimba celebró 21 años de reconocimiento de sus territorios

Este sábado se celebró los 21 años del reconocimiento de la comunidad nativa de Kotsimba. INFOREGION fue un invitado especial en este aniversario. Para visitar la comunidad se requiere tomar una movilidad hasta la localidad de Mazuco, a 180 kilómetros de la ciudad de Puerto Maldonado por la vía interoceánica. En Mazuco tomamos otro vehículo para iniciar una nueva ruta, con una camioneta 4×4, nos llevan por un camino pedregoso, atravesando ríos, cerros y curvas peligrosas  en medio de la selva montañosa, una trocha carrozable de 15 kilómetros y 45 minutos de fuerte adrenalina, así llegamos a la comunidad.

Allí nos recibió su joven presidenta, Jazmina Andrea Loraico Navarro, junto a los miembros de su Junta Directiva, nos sentamos a conversar. Es la mañana del sábado 24 de agosto, una tenue llovizna empieza a caer muy temprano, en los predios de la comunidad, mientras los comuneros, las comunidades más cercanas y los invitados, van llegando, para la fiesta de aniversario.

Jazmina nos invita a desayunar, asado de picuro con abundante yuca más ají de castaña y refresco de aguajina. Mientras nos encara con una pregunta, ¿Qué han saben de la comunidad de Kotsimba? Nosotros le recordamos al ciudadano koreano, Yi Yanguang.

Jazmina para empezar nos mira con atención y nos dice: “ese es uno de los grandes retos de mi gestión, cambiar esa mala imagen que nos dejó el ciudadano, Yi Yanguang”.

En su relato nos cuenta que hace cuatro años llegó el ciudadano koreano; “nos prometió de todo, que iba a construir la escuela, la posta médica, la carretera, instalar grupos electrógenos, pero nada de eso cumplió. Muy por el contrario devastó parte del territorio de la comunidad. Cuando le encaramos, dijo que no le rentaba la explotación del oro. Pese a que era un invitado de la comunidad, lo tuvimos que expulsar” de eso ya son más de tres años.

Hasta entonces la comunidad no explotaba el oro, dice Jazmina. “Nos considerábamos conservacionistas, y solo hacíamos caza, pequeña agricultura, y tala de madera, pero no hacíamos minería, por eso nos sorprendió el koreano, el avance de la minería ilegal en La Pampa, el desborde de la minería ilegal, poniendo en grave riesgo a nuestra comunidad. Sin ninguna forma de defensa, de nuestro territorio no tuvimos otra que enfrentar nuestro destino. La minería ilegal avanzaba en La Pampa peligrosamente, llegando a los límites de nuestro territorio y el Estado no hacía nada por erradicarlos. Por eso decidimos como comunidad asumir nuestro reto de ordenar nuestro territorio, con actividades económicas como la tala de madera, la agricultura, la caza y la minería”, comenta.

La comunidad nativa de Kotsimba, es una de las más organizadas en la explotación de sus recursos naturales. Ellos han ordenado su territorio, en tres áreas exclusivas, zona forestal que es para la extracción de maderas, el área de reserva para la caza y el turismo y el área minera, para la extracción del oro.

A cada comunero se le ha sido asignada una área para trabajar. “Aquí tenemos reglas y normas que cumplir, así se ordena la comunidad, nadie puede darle uso distinto al área que se le asigna, si no recibe un castigo, que es una multa que puede ir desde los quinientos, mil soles, hasta la expulsión de la comunidad” dice Jazmina.

Asiendo el uso del derecho preferente, que  les acredita el derecho del subsuelo y el vuelo forestal, han decidido empezar a formalizar sus áreas de explotación minera. Logrando conseguir concesiones para la explotación minera a nombre de la comunidad, dentro de ello en las fechas del cronograma del proceso de formalización minería artesanal, presentaron su Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo – IGAC, estudios de agua, autorización de desbosque, que implica el cumplimiento de las normas ambientales como cualquier ciudadano.

Lo más difícil fue lidiar con tres concesiones mineras ya existentes otorgados por el Estado dentro del territorio de la comunidad, dice Jazmina, con dos de ellos ya logramos acuerdos de mutuo beneficio. Es difícil hacer entender y hacer respetar nuestros derechos ancestrales, nos comenta.

En las áreas deportivas de la escuela, que es una especie de plaza central de la comunidad nativa, está rodeada de las casas de los comuneros, donde se pueden ver hasta 15 camionetas 4×4  en filas y los famosos unimog mencionados por el ex ministro Antonio Brack, unas camionetas tipo convoy militar, vehículos adecuados para el transporte en la zona agreste y pedregosa de la comunidad. “Cada comunero tiene un unimog”, dice con orgullo Jazmina.

Antes de que les llegue la predica de la responsabilidad empresarial, ellos han implementado una más justa y beneficiosa para la comunidad. “Los beneficios del trabajo minero llegan a todos” dice Jazmina. Para eso están financiando a 15 jóvenes con becas de estudios universitarios, para las carreras de medicina, derecho, administración, contabilidad y otras carreras más.

Mucho mejor que Pensión 65, que a propósito no llega a estos rincones de la patria. La comunidad otorga beneficios a todos los Ancianos de la comunidad. Que consiste en una pensión mensual en efectivo, además de medicinas y alimentos. “todos los meses cumplimos con nuestros ancianos, son ellos quienes nos legaron estos territorios se lo debemos a ellos, nos cuenta Jazmina.

La comunidad cuenta con una escuela y una posta médica, que fue construida con un financiamiento de la comunidad y la municipalidad de Mazuco. La comunidad puso el 50% del presupuesto y la Municipaldad el otro 50%. Entendiendo que el sueldo del docente y de la técnica en salud de la posta no son los más adecuados para atender en esta zona, la comunidad aporta con adicional al sueldo del docente y técnico en salud. El docente es un bilingüe, enseña en español y harakmbut.

La comunidad nativa de Kotsimba o asentamiento indígena Pukirieri del río Malinouski. Está ubicado en las cabeceras del rio Malinouski, entre el límite de áreas naturales del Parque Nacional Bahuaja Sonene y la Zona Reservada Tambopata Candamo. Tiene un área de 28,606,25 hectáreas, es la tercera area más grande de las comunidades de la región. Y tienen a 65 familias y unos 200 comuneros.

Kotsimba es una palabra del harakmbut. Se fracciona en los términos Kotsi (aguaje) e Ymba (aguajal), la palabra resalta justamente la abundancia del aguaje, una palmera tropical que abunda en la zona. Sus pobladores descienden de los Pukirieri y Sapiteri pertenecientes al pueblo originario harakmbut y de colonos provenientes de la sierra que en la década del 50 ocuparon las márgenes del río Malinowski en el distrito de Inambari.

Jazmina Andrea Loraico Navarro, pertenece a la tercera generación, su abuela una indígena harakmbut, conoció a un colono proveniente de la sierra, de apellido Loraico de ahí su apellido con origen de la sierra. Jazmina se sincera y dice que no habla el idioma harakmbut de su comunidad como muchos de los comuneros jóvenes, por eso todas las tardes luego de las jornadas de trabajo, tienen clases con el profesor bilingüe para aprender el idioma harakmbut. La comunidad está decidida a rescatar y no perder más sus costumbres ancestrales.