El Estado no dará marcha atrás en la guerra contra el narcoterrorismo, afirmó enérgicamente el presidente del Congreso de la República, Luis Gonzales Posada, al condenar el ataque a la comisaría de Ocobamba, en la región Apurímac, que causó la muerte de un policía y dejó heridos a otros tres.
“Expreso mi total condena por estos hechos que constituyen un duro golpe contra la democracia en el Perú, donde están vinculados narcotraficantes, terroristas y gente que quiere, a través de la violencia, no sólo destruir el Estado peruano, sino también atacar sus bases económicas y el crecimiento de las inversiones”, declaró a la agencia Andina.
Aseveró que el Estado será firme y continuará con una política inclaudicable de no retroceder un solo paso frente a los remanentes terroristas y el narcotráfico, “lacra que enluta a los hogares de las familias policiales”, dijo. En ese sentido, solicitó al Ministerio Público actuar con severidad y rigor para sancionar a quienes resulten responsables de estos hechos de violencia.
“Las leyes están dadas y lo que queda es aplicarlas, hay que actuar con rapidez”, remarcó. Afirmó que la Policía Nacional se encuentra conmovida por los hechos ocurridos en Apurímac, aunque no retrocederá en la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca.