Un pequeño pueblo de nombre solemne en la selva central del país es hoy un bastión del narcotráfico: Ciudad Constitución. Hace tres décadas esta localidad ubicada en la margen derecha del río Palcazú, en Oxapampa, era un paraíso enclavado en la intersección de tres departamentos: Pasco, Huánuco y Ucayali.
Fundada por el expresidente Fernando Belaúnde Terry, el 20 de mayo de 1984, fue bautizada como Ciudad Constitución en honor de la Carta Magna que debe normar la vida institucional del país.
Pero ahora Ciudad Constitución evoca a la Uchiza de la década del 80: se ha convertido en el centro de operaciones de los clanes familiares que se dedican al tráfico de droga, según la Policía.
Un informe de inteligencia de la Dirección Antidrogas (Dirandro), al que CARETAS tuvo acceso, identifica 44 pistas aéreas clandestinas en Ciudad Constitución, que se ubica en la cuenca de Pichis-Palcazú, una zona estratégica porque está situada entre el Huallaga y el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Entre enero y abril de este año, salieron 58 avionetas de Ciudad Constitución –a un ritmo estimado de 14 por mes– cargadas con unos 300 kilos de droga cada una, según la Dirandro. Esto significa una exportación total de 17,4 toneladas de estupefaciente.
El año pasado fueron detectadas 59 avionetas que alzaron vuelo desde Pichis-Palcazú rumbo a Bolivia. Un negocio redondo.
DESDE SANTA CRUZ
La Dirandro sostiene que las ‘narcoavionetas’ que aterrizan en Ciudad Constitución provienen en su mayoría de Santa Cruz, Bolivia.
Usualmente salen de Bolivia a las 3 a.m., recorren 1,480 kilómetros aproximadamente y aterrizan en la selva central de Pichis-Palcazú a eso de las 7 u 8 a.m. En tierra permanecen apenas 10 minutos, tiempo durante el cual cargan la droga y emprenden el retorno.
El alquiler de una avioneta en Bolivia cuesta US$ 60,000; los pilotos suelen cobrar US$ 20,000 por vuelo, pero los réditos son mayores: cada ‘narcovuelo’ deja una ganancia neta de US$ 300,000.
Desde las pistas clandestinas de Pichis-Palcazú sale mayormente PBC. La droga se procesa en Bolivia y de allí va a Brasil y a Europa, donde un kilo de cocaína puede tasarse en US$ 180,000.
Bolivia se ha convertido en un gran centro de acopio de PBC y es el país donde se “transforma” la mayor cantidad de droga en clorhidrato de cocaína pura, de acuerdo con el informe policial.
La Oficina de Inteligencia (Ofint) de la Dirandro, que dirige el coronel PNP César Arévalo, descubrió que los narcotraficantes empezaron sus actividades en Ciudad Constitución a fines del 2011.
Hoy operan allí 18 clanes familiares, pero el negocio es dirigido desde Santa Cruz por cárteles mexicanos, de acuerdo a la Ofint.
La cadena de televisión estadounidense Univisión aseguró en septiembre de 2011 que un hijo del capo mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán se había inscrito en una escuela de pilotos en Santa Cruz e incluso se estrelló en plena ciudad.
Para la Policía, el factor que hizo despegar el “puente aéreo” Santa Cruz-Ciudad Constitución es que los vuelos de interdicción están suspendidos desde que un avión A-37 de la FAP acribilló por error a un hidroavión Cessna 185, matando a la misionera norteamericana Roni Bowers y a su hija, en 2001 (CARETAS 1713).
La Dirandro destruyó este año 40 pistas aéreas en Pichis-Palcazú, pero estas fueron rehabilitadas a los pocos días. La Policía boliviana ha ofrecido su colaboración a las autoridades peruanas, pero la frontera sigue siendo una singular coladera. (Américo Zambrano)