Las autoridades de la Mancomunidad Municipal Amuvrae, organizaciones sociales y productivas de base, comité de autodefensa, eclesiásticas y la población en general se pronunciaron sobre los últimos acontecimientos suscitados en el centro poblado de Tutumbaru, ubicado en el distrito ayacuchano de Sivia, en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Los asistentes, luego de un intenso debate que se desarrolló durante todo el día, acordaron un acta que contiene cuatro puntos neurales.
En primer lugar, el pleno expresó su total y categórico rechazo a todo acto violencia y hechos que deterioren la imagen del Valle. Asimismo, se acordó la constitución de un comité multisectorial para entablar dialogo con el gobierno central en la ciudad de Lima y garantizar el desarrollo emprendido en la zona.
Además, acordaron realizar una Marcha por la Paz y Desarrollo los dos márgenes del Vraem el próximo 18 de agosto en el distrito cusqueño de Pichari.
Finalmente, invocaron al gobierno central, a través del Comando Especial del Vraem, la lucha frontal contra los remanentes de la subversión y se garantice la seguridad interna y la recuperación del principio de autoridad, levantando inmediatamente la restricción de libre tránsito, incrementando la presencia de la fuerzas del orden, y retomando las bases militares de Ramadilla, Tutumbaru, Ccano y Tambo, para el urgente reinicio y culminación del proyecto vial que une a Ayacucho con el Vraem.
Incluso pidieron la pronta reorganización y fortalecimiento de los comités de autodefensa en el proceso de pacificación, que han sido relegados por las fuerzas armadas y policiales, olvidando el papel fundamental que cumplieron en su momento por la pacificación nacional.
HABLAN LOS ALCALDES
El presidente de la Amuvrae y alcalde del distrito ayacuchano de Llochegua, Omer Sinchitullo, indicó a INFOREGIÓN que estos repudiables hechos de terror “nos muestran a nivel nacional como un pueblo violento, incapaz de salir de sus problemas por medio del dialogo, mas aun cuando su población y sus autoridades encaminan un procesos de fortalecimiento de la paz y desarrollo que tanto anhelan el Vraem”.
La autoridad resaltó lo trascendental de los acuerdos tomados en torno al problema de la paralización de las obras de la vía Quinua-San Francisco, lo que consideró como “un punto de partida para la unión de todos los pueblos del Vraem”, que permitirá que se consideren en adelante otros aspectos para consolidar la paz y el desarrollo de los pobladores del valle.
A su turno, el burgomaestre del distrito cusqueño de Pichari, Edilberto Gómez, señaló que la población de ambas márgenes del Vraem fue perjudicada por los actos de violencia suscitados que obligan a paralizar las obras de asfalto de la vía Quinua– San Francisco y la restricción del libre tránsito entre Ayacucho y el Vraem, lo que perjudica el normal desarrollo económico de la zona.