El informe «Perspectiva del Medio Ambiente Mundial», dado a conocer por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), alerta que los países siguen sin resolver retos globales como el impacto del cambio climático, la extinción de las especies o la alimentación de una población en crecimiento, problemas que ponen en peligro a la humanidad.
El documento conocido como GEO-4, y en el que han trabajado 390 expertos mundiales, evalúa el estado actual de la atmósfera, de la tierra, del agua y de la biodiversidad mundial. Describe, asimismo, los cambios acontecidos desde 1987 e identifica una serie de prioridades de actuación por parte de los gobiernos.
El panorama pintado por los expertos del PNUMA es grisáceo. Se busca una llamada urgente a la acción , pues si bien resalta algunos progresos logrados al combatir problemas simples, puntualiza que aún quedan por resolver aquellos problemas persistentes y difíciles de gestionar.
Entre las dificultades que los expertos consideran persistentes, figuran desde el rápido aumento de zonas muertas o carentes de oxígeno en los océanos hasta la reaparición de enfermedades conocidas y desconocidas relacionadas con la degradación del medio ambiente.
Advierte también sobre el problema del cambio climático y asegura que la amenaza es en la actualidad tan urgente que se necesitan grandes recortes en los gases de invernadero para mediados de siglo.