El alumno Marlon Soto Ochavado, miembro de la comunidad nativa asháninka de la región Ucayali, e integrante de la promoción «Líderes» de la Escuela Policial Antidrogas de Santa Lucía, expresó su confianza en culminar los estudios y dirigirse a su pueblo para contribuir a la pacificación y prevención de las drogas.
«Tengo una buena relación de amistad con mis compañeros de aula y también los instructores, estoy aprendiendo nuevas cosas que jamás pensé conocer. Espero que más miembros de mi comunidad vengan a postular a la Escuela y puedan servir a nuestro país», dijo en su idioma natal, aunque también domina el castellano.
A través de los cursos de procedimiento de investigación de tráfico ilícito de insumos químicos, criminología, patrullaje en selva, documentación y legislación policial, entre otros, los futuros efectivos antidrogas se forman día tras día en las aulas de la Escuela Técnico Superior de la Policía Nacional en esta parte del Alto Huallaga.