En el distrito cusqueña de Pichari, ubicado en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), las denuncias de violencia familiar han aumentado registrándose de tres a más por día, destacando las de agresión psicológica, física y sexual, informó el asesor Legal del Centro Emergencia Mujer (CEM) de esa jurisdicción, Rudy Osorio Torres.
Según el funcionario, las víctimas están denunciando a sus agresores y eso es resultado de las campañas de sensibilización y concientización que se está realizando en coordinación con las instituciones correspondientes.
Asimismo, Osorio Torres señaló que una de las causas de la violencia familiar es el consumo de bebidas alcohólicas, según las denuncias registradas, hasta la fecha. Las víctimas son agredidas por sus agresores en estado de ebriedad.
Además, dijo que promueve la construcción de una casa refugio para mujeres violentadas con el fin de contar un espacio para albergar a las madres de familia que han recibido maltrato físico y psicológico de familiares y, sobre todo, de sus parejas o exparejas.
“No es posible que mujeres que sufren violencia tengan que regresar a vivir con su agresor, con el riesgo de continuar siendo agredidas”, manifestó Rudy Osorio a INFOREGIÓN.