Tal y como se había anunciado, desde las cero horas de hoy se inició la huelga general de brazos caídos convocada por la Federación Minera de Madre de Dios (Fedemin), cuyos agremiados dejaron de laborar y dejaron de funcionar las oficinas de compra de oro. Incluso las tiendas que reciben remesas de dinero para ser enviadas a los diversos centros mineros, también amanecieron cerradas.
Mario Vargas, fiscal de la Junta Directiva de Fedemin, dijo a INFOREGIÓN, que “al interior del corredor minero, en las localidades de Huepetuhe, Mazuco, Colorado, Laberinto, Delta 1, Delta 2, Delta 3 y Delta 4, todas las tiendas están cerradas y no compran oro”.
Por su parte, el secretario de Prensa y Propaganda del gremio, Sixto Araos, dijo que todos los campamentos del corredor minero han paralizado sus actividades y que “la huelga general se cumple al 100%”. Además informó que el ingreso a Puerto Rosario de Laberinto está cerrado y que mañana cerrarán el ingreso a la localidad de Huepetuhe.
Eduardo Salhuana, asesor de la federación, anunció en su portal de Facebook que a la paralización se sumarían los grifos que expenden combustible y los principales mercados de abastos de la ciudad de Puerto Maldonado, lo cual fue confirmado por Araos en entrevista telefónica, afirmando que paulatinamente se sumarían las empresas transportistas y los mercados.
También anunció que en los próximos días la medida de fuerza se incrementará paulatinamente con movilizaciones de mineros en Puerto Maldonado “para la que la población entienda que la minería es la principal actividad económica en la región y apoyen esta medida de fuerza”, manifestó a INFOREGIÓN.
Un comunicado de la Fedemin, señala que la medida se adopta “por la inviabilidad del proceso de formalización; por la falta de voluntad política y desinterés mostrada por el gobierno central, así como su intransigencia para modificar las leyes que impiden la formalización minera”.