Unos 60 obreros que trabajaban en la construcción del estadio del IPD en Tingo María fueron despedidos, aparentemente por protestar contra el alcalde de la provincia de Leoncio Prado, Pascual Guzmán Alfaro, a quien solicitaron públicamente el pago de sus salarios atrasados más de tres semanas.
De acuerdo a lo informado por los afectados, ellos fueron abruptamente despedidos de la referida obra luego de participar en una movilización, exigiendo el desembolso de sus salarios.
El argumento utilizado para el despido fue la falta de presupuesto, hecho real, pues la obra está por paralizarse, sin embargo, los despedidos señalaron que esto no es más que una represalia de parte de la autoridad edil, materializada a través del consorcio que ejecuta la construcción.
Indicaron que acudirán a las instancias pertinentes para el pago que les corresponde y también para salvaguardar sus derechos laborales. La opinión ciudadana se ha expresado en contra de este acto y coincidió en que se trata de una represalia por la protesta de los trabajadores.