Asesinan de un balazo en la cabeza a tres taladores del caserío de Sión en Padre Abad

Un nuevo hecho de sangre vuelve a conmocionar a la población de Padre Abad en Ucayali. En esta oportunidad,  tres pobladores del caserío Valle de Sion, fueron asesinados de un balazo en la sien, cuando retornaban de talar madera en el bosque.


 


De acuerdo al testimonio de un testigo que escuchó los disparos, al parecer  los autores del triple crimen conocían el camino por donde sus víctimas iban a retornar y los habrían esperado agazapados en medio del monte para luego quitarles la vida, uno por uno.


 


El hecho de sangre ocurrió el viernes al medio día, cuando los taladores retornaban a sus casas a almorzar.   Se informó que consumado el crimen, los asesinos se llevaron dos motosierras.


 


Dos de las víctimas eran los hermanos piuranos apellidados Córdova Gamarra, mientras que el tercero aún no ha sido identificado pero se sabe que tiene familiares en el distrito de Curimaná.


 


Las autoridades del caserío Valle de Sión viajaron en bote las 14 horas de distancia hasta Aguaytía para dar conocimiento a la Fiscal Provincial Mixta de Padre Abad, Marilú Molina Herrera del crimen, la misma que delegó a las mismas autoridades del caserío el levantamiento de los cadáveres por la distancia que separa a la ciudad de Aguaytía con Valle de Sión y además por la falta de efectivos policiales.


 


Hasta el cierre de esta edición, los cadáveres aún no llegaban a Aguaytía para que se les practique la autopsia de ley.


 


Por la forma que fueron asesinados, los expertos en criminalística de la comisaría de Aguaytía, estiman que se trataría de un ajuste de cuentas del narcotráfico o de taladores ilegales y que el robo de las motosierras sólo sería para despistar a las autoridades.


 


La Provincia de Padre Abad fue conmocionada en enero pasado por el asesinato de una familia completa, dos adultos y tres niños en el sector de Irazola.  


 


El jefe de familia fue acusado por las mafias del narcotráfico que operan en la zon, por haber  erradicado voluntariamente sus cultivos de coca y haberse acogido al Programa de Desarrollo Alternativo, PDA, para incursionar en una economía lícita.