José Mejía Regalado, asesor de comunicaciones del encarcelado Fernando Zevallos, confirmó desde el penal Castro Castro, que el fundador de Aerocontinente sí recibió un préstamo de un millón y medio de dólares de la mafia de Los Norteños, para adquirir aviones que iban a ser utilizados por la citada empresa aerocomercial.
Mejía reveló que la deuda nunca fue honrada, razón por la cual, el líder de Los Norteños, Jorge López Paredes, decidió denunciar ante las autoridades del Poder Judicial que Fernando Zevallos era un capo de la droga.
En declaraciones al diario La República, Mejía sostuvo: “Zevallos me contó que Jorge López Paredes era un hombre que tenía mucho dinero. Era el que coronaba a las reinas (de belleza) y también el que prestaba dinero. Por eso que Zevallos le pidió un millón y medio para comprar aviones, pero creo que finalmente Zevallos lo cerró (estafó) y los López Paredes terminaron por acusarlo de narco”.
Detenido recientemente por la policía nacional, Mejía es acusado por el Ministerio Público y la DIRANDRO de los delitos de tráfico de drogas, homicidio, secuestro y asociación ilícita para delinquir, y se le sindica como una pieza clave en la organización mafiosa de Fernando Zevallos.
Rumores señalaban que Mejía iba a acogerse a la ley de colaboración eficaz pero optó por defender a su ex empleador de las acusaciones que pesan en su contra.
Por ejemplo, ha señalado sin inmutarse que Fernando Zevallos acumuló una fortuna con una avioneta comprada gracias a una herencia de su padre, pues cobraba cien dólares por traslado en la zona del Alto Huallaga.
Dijo que meses antes, el joven Fernando Zevallos se había visto obligado a dejar la Fuerza Aérea Peruana, FAP, tras la muerte de su padre en Tarapoto.
Mejía también ha negado ante las autoridades haber sido asesor de comunicaciones de Zevallos, lo que ha sido refutado por dos testigos claves en el proceso: Jorge Chávez Montoya (a) Polaco y Manuel Gutiérrez Ibáñez (a) Deshico, actualmente presos por sus vínculos con el tráfico de drogas.
Ambos han sindicado a Mejía como el contacto entre el fundador de Aerocontinente y diversos sicarios, los mismos que han caído asesinados uno a uno en los últimos años.