La Defensoría del Pueblo iniciará a fines de este mes una campaña de inspección de los mecanismos de control que aplican las autoridades sobre los buses interprovinciales en las carreteras, y el Cusco será una de las zonas más supervisadas pues registró, después de Lima, la mayor cantidad de muertes por accidentes en 2007.
Freddy Sagástegui, de la Adjuntía de Servicios Públicos y Medio Ambiente, explicó que en Cusco no hay un índice elevado de accidentes pero sí de mortalidad, y que esta labor forma parte de la campaña Transporte Seguro, que incluye la inspección de los mecanismos de trabajo en los terminales terrestres, garitas de control y peajes.
Además de Cusco, también se trabajará en Arequipa, y al norte en La Libertad, entre otras regiones. El objetivo es ver cómo se desarrollan las acciones del Ministerio de Transportes y el apoyo de los gobiernos regional al plan Tolerancia Cero, y detectar si existen estrategias de los conductores para evadir el control.
Posteriormente, se formularán las recomendaciones a las autoridades correspondientes a fin d que el control en las carreteras sea siempre óptimo. Sagástegui refirió que es la primera vez que la Defensoría realiza una iniciativa similar, debido al creciente número de muertes producidas en las carreteras año tras año.
Según reportes oficiales de la Policía de Carreteras, el 2007 se registraron mil 917 accidentes, que dejaron 859 muertos y cinco mil 466 heridos.