El gobierno mexicano trata de convencer a la opinión pública de su país de que la lucha contra el narcotráfico no se trata de una guerra y plantea algunas acciones para cambiar el lenguaje al momento de referirse al problema social que tiene en jaque al país.
«El gobierno mexicano busca darle un giro lingüístico a la guerra contra los cárteles de la droga, en parte tratando de convencer a la gente de que no se trata de una guerra. Los portavoces del gobierno tienen instrucciones de no emplear los términos usados por criminales que se han permeado al discurso público», señala una información de El Nuevo Herald.
«Si queremos recuperar las calles, primero debemos recuperar las palabras», dijo el portavoz de la Secretaría de Energía, Víctor Avilés Castro.
La delincuencia organizada «ha terminado por imponer su lenguaje a los medios al lograr que se vuelvan de uso común palabras como ‘levantón’ (secuestro), ‘encajuelados’ o ‘encobijados’ (términos usados para describir dónde es dejado un cadáver, en una manta o en el maletero de un coche), entre otros», dijo.
La medida tuvo una reacción mixta el lunes, un día después que las autoridades de la Secretaría de Gobernación (Interior) anunciasen los cambios en una conferencia de especialistas de relaciones públicas de organismos estatales y federales de seguridad pública en Acapulco, un balneario que ha sido escenario de violencia relacionada con el tráfico de drogas.
«La actual administración federal implementó un nuevo esquema de comunicación en materia de violencia e inseguridad que ha reducido el énfasis que se hacía respecto a la ‘guerra con la delincuencia'», dijo la Secretaría de Gobernación en un comunicado de prensa. «Sin embargo, continúa la secuela de la metáfora de la guerra, por lo que es necesario cambiar a través de la comunicación esa percepción».
Diarios mexicanos reaccionaron con sorna a algunas de las propuestas. El diario Milenio mostró una caricatura que mostró a un funcionario del gobierno proponiendo «en lugar de encobijado, diremos: sujeto envuelto en un cobertor, pero está bien frío».
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha prometido reducir la violencia en México, pero los críticos dicen que hasta ahora eso ha significado simplemente hablar menos del asunto.