Autoridades locales no pueden abstenerse de su responsabilidad en temas de seguridad

Gabriel Prado, del Instituto Peruano de Seguridad Ciudadana, aseguró a INFOREGION que el problema de la delincuencia y el crecimiento de la inseguridad ha dejado de ser un problema estrictamente capitalino, limeño, y se ha instalado en las principales ciudades de nuestro país, lo cual se agudiza porque hay un déficit de más de 60 mil policías para hacerle frente a estos problemas.

 


Pidió por ello conjugar diferentes estrategias para enfrentar el crimen y el delito. «Hay un déficit policial para hacerle frente a la inseguridad ciudadana y el orden interno, por lo que se requiere no solo dotar de más efectivos policiales sino conjugar diferentes esfuerzos  y estrategias de instituciones y organizaciones para hacerle frente al problema».


 


Respecto a que los alcaldes apoyen a los policías mediante los sistemas de serenazgo, brigadas de seguridad ciudadana o comités de autodefensa, Prado recordó que la Defensoría del Pueblo ha emitido su informe hace unos días que detalla que la autoridad política no puede abstenerse de su responsabilidad.


 


«Es imperativo que el alcalde no solo convoque o instale el Comité de Seguridad Ciudadana, sino que tenga un papel protagónico en la generación de planes en materia de seguridad ciudadana. Segundo, es importante el concurso de la autoridad a través de convocar a la población, en la organización de vecinos de comités de autodefensa y a través de las diferentes organizaciones», argumentó.


 


Advirtió que hay que evaluar el papel del serenazgo pues muchas autoridades políticas consideran que el éxito de una estrategia de seguridad pasa por tener un cuerpo de serenazgo. «En una población de hasta 100 mil habitantes, un equipo de 10 personas no necesariamente resuelve los problemas de inseguridad», alegó.


 


Por eso, recomendó que los recursos de los cuerpos de serenazgo pueden ser utilizados de forma más juiciosa en otros mecanismos, como fortalecer la participación vecinal a través de las juntas vecinales y a través del compromiso de la población. «Hay que crear y ver diferentes mecanismos y no copiar recetas que mucho daño han hecho a las estrategias de seguridad», sentenció.


 


Por otro lado, Prado se mostró a favor de la construcción de nuevas escuelas de policías pero advirtió que éstas deben estar distribiodas geográficamente a nivel nacional y equipadas para dar una formación educativa de calidad, acorde con los requerimientos que tienen los nuevos policías en el mundo.


 


«Descentralizar no necesariamente asegura un estándar de calidad y de formación, por lo que hay que insistir en que la formación debe ser lo prioritario antes que la descentralización» aclaró.