“La gran mayoría de la población del valle de Monzón ha entendido que las actividades lícitas son las más confiables para su futuro y generan mayor tranquilidad, así como orientan el mejor futuro a las siguientes generaciones”, dijo el representante de la Defensoría del Pueblo, Pier Marzo Rodríguez.
Sin embargo, el funcionario advirtió que el Estado debe hacer sostenible las acciones emprendidas tras las labores de erradicación de cultivos ilegales de coca en este valle para evitar que estos logros sean infructuosos.
“La mayor parte de la población ha entendido, algunos con entusiasmo y otros con resignación, que no hay otra salida que el desarrollo lícito, que treinta años de ilicitud sólo han traído pobreza, desnutrición, deserción escolar y todos los males complementarios. La población es cada vez más consciente y ahora hay que respaldar las salidas lícitas porque esto no es automático, este impulso podría caerse si no hay un apoyo sostenido. con asistencia técnica y programas sociales que funcionen bien”, declaró a INFOREGIÓN.
El representante de la Defensoría dijo que el valle del Monzón tiene una gran biodiversidad, suelos y climas distintos y sería “gravísimo” que el Estado apunte únicamente al cultivo de uno o dos productos.
Finalmente, señaló que es urgente de invertir en educación, salud e infraestructura vial.