El Ministerio del Ambiente (Minam) ayer declaró en emergencia la cuenca del río Pastaza, en la provincia del Datem, en la región Loreto. En esta zona se encuentran varios lotes petroleros explotados por la empresa Pluspetrol. La medida se tomó tras evaluar el agua y el suelo del lugar y comprobar que varios puntos superan los niveles permitidos de hidrocarburos y otras sustancias.
La norma que establece la emergencia fue publicada en el diario “El Peruano”, e incluye un plan de acción de 90 días, con el objetivo de reducir el riesgo a la salud de los pobladores.
El viceministro del Ambiente, Mariano Castro, dijo a El Comercio que el Minam presentará a fines de abril, ante el Tribunal de Fiscalización Ambiental, un informe técnico acusatorio contra Pluspetrol por no haber cumplido con los procesos de remediación ambiental establecidos y no cumplir con los parámetros ambientales.
La zona es parte del área de influencia del lote 1 AB, donde se tiene planificado realizar la primera consulta previa. El viceministro explicó que la declaración de emergencia no afectará el proceso de consulta ni la actividad petrolera en la zona. “La inversión debe llegar de forma responsable, el Estado no puede permitir que se incumplan las normas ambientales”, dijo.
ETERNAMENTE CONTAMINADA
El Comercio conversó con David Chino, vicepresidente de la Federación Indígena Quechua del Pastaza (Fediquep), y con Edison Sánchez Tapulliva, apu de la comunidad quechua Alianza Topal. Ambos señalaron que el Gobierno no les ha explicado quién asumirá los pasivos ambientales de la contaminación petrolera. “En estos 90 días que durará la emergencia, no se va a iniciar un proceso de remediación, solo de evaluación”, asegura Chino.
En la cuenca del Pastaza hay más de 10.300 pobladores quechuas afectados por la contaminación y solo dos postas. “El 7 de junio del año pasado los quechuas nos alzamos contra la contaminación. Sentamos al Gobierno, al ministro del Ambiente, para crear la comisión multisectorial: todo ha sido por presión nuestra”, dice Chino.
“Los niños se enferman, a las personas les salen manchas en el cuerpo y hay muertes por enfermedades extrañas”, denuncia el apu de Alianza Topal. Y agrega: “Si el agua y los peces están contaminados desde hace mucho tiempo, ¿qué vamos a beber? ¿qué vamos a comer?”.
Los indígenas quechuas plantean seis condiciones mínimas al Estado antes de que se efectúe la primera consulta previa en este lugar: la remediación de los impactos ambientales, la publicación de los diagnósticos ambientales y sociales, la indemnización a las comunidades por los daños históricos, el saneamiento, la titulación y la compensación por el uso de sus territorios.
LA EVALUACIÓN DEL OEFA
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Oefa) empezó a realizar estudios en la zona en marzo del año pasado. Los últimos estudios realizados son de octubre del 2012. De 26 puntos de suelo evaluados, 18 superaron el estándar de calidad ambiental, según el informe de Oefa.
MALA REMEDIACIÓN
La empresa Pluspetrol, que explota petróleo en esta zona, se había comprometido a remediar los pasivos ambientales de anteriores empresas petroleras que operaron en el lugar. Sin embargo, OEFA ha comprobado que no ha cumplido con ello, y tampoco ha respetado los plazos ni los procedimientos.
DEFENSA DE PLUSPETROL
La empresa Pluspetrol dijo al programa “Panorama” que estaba cumpliendo con la remediación ambiental. En conversación con El Comercio, señaló que hace 10 días hubo un derrame de 28 barriles de petróleo y que la empresa actuó rápidamente para evitar que el río se contaminara.
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