Los miembros de la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas) eligieron el 21 de marzo, Día Forestal Mundial, al coincidir el equinoccio de otoño en el hemisferio sur y el equinoccio de primavera en el hemisferio norte. La jornada está destinada a la sensibilización sobre protección de todos tipo de árboles, los que integran los bosques y los que no.
Cada celebración del Día Internacional de los Bosques, la mayoría de los países organizan actividades relacionadas con los bosques y los árboles, como las campañas de plantación de árboles.
La vida como la conocemos no sería posible sin los árboles. Son fundamentales para sostener la vida. Su función más conocida es la de captura y almacenamiento de carbono en la atmósfera.
Pero también cumple otras funciones muy importantes como la de proporcionar, alimento, medicinas, protegen las cuencas hidrográficas y los recursos mundiales de agua dulce cada vez más preciosos, proporciona combustible, empleo y sirve de sustento a más de 350 millones de personas más pobres del mundo.
A lo largo de la historia han jugado un papel fundamental en el desarrollo social y cultural de muchas civilizaciones, pero el crecimiento demográfico y el desarrollo globalizado han venido acompañados en todo el mundo por una deforestación periódica.
La propagación de plagas y enfermedades, ayudado por el movimiento global de la madera, las semillas y el suelo que forma parte del comercio globalizado. Esto provoca que especies no autóctonas en el mundo, están invadiendo los bosques naturales y el cambio de los ecosistemas de manera impredecible.
Con el Cambio Climático, y consecuente el Calentamiento Global del planeta es otra de las amenazas de los boques, con un mayor riesgo de incendios forestales y tormentas intensas suficientes para devastar grandes extensiones de bosque.
Los bosques y los árboles tienen una contribución fundamental para ser motores del desarrollo sostenible en el futuro. Ellos son por excelencia un recurso renovable que puede responder a las múltiples necesidades económicas, sociales y ecológicas.
Según la FAO, la combinación de voluntad política y el progreso socio-económico ha reducido la tasa de deforestación en los últimos años, sobre todo en Asia. Las Naciones Unidas y la FAO, en particular, se comprometen a apoyar a los países en sus esfuerzos por convertir la deforestación en la restauración de bosques, mientras que se garantiza la seguridad de la potenciación, la comida y el progreso social de las personas dependientes de los bosques.
Una herramienta emergente conocido como pago por servicios ambientales – en todas las escalas, desde la local hasta la mundial – tiene un enorme potencial para la generación de ingresos para los habitantes de los bosques, y está siendo implementado con éxito en varios países tropicales, como Costa Rica, un país que ha emergido con fuerza desde una fase de deforestación para duplicar sus bosques en tan sólo 25 años.
Según José Graziano da Silva, director general de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas, “la reducción de la deforestación está estrechamente vinculada al logro de Hambre Cero, unos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio marcados para el 2015. La FAO propone un compromiso con el desafío de Hambre Cero – el reto de la erradicación total del hambre en nuestras vidas lanzado por primera vez en junio pasado por el secretario general Ban Ki-moon”.
En muchas partes del mundo, la deforestación provoca una degradación de los ecosistemas, la disminución de la disponibilidad de agua y la limitación de la oferta de leña, por lo tanto reduce la seguridad alimentaria, especialmente para los pobres. La reducción significativa de la deforestación sería muy útil para acabar con el hambre y lograr la sostenibilidad.
Mientras tanto, en el primer Día Internacional de los Bosques, podemos volver a empezar plantando un árbol y devolver a los bosques sólo un poco de lo que hemos tomado. En la plantación de un árbol, plantamos nuestro futuro. Al dar a los bosques un poquito de nosotros mismos, estamos a la vez dando un futuro mejor a nuestros hijos.