El inspector general de la PNP, general Luis Henríquez Palacios, confirmó el relevo de 60 efectivos de la IX Dirección Territorial que opera en la zona cocalera del VRAE, por sus vinculaciones con mafias del tráfico de drogas. Se acusa a dichos malos policías de asaltar a narcotraficantes para luego revender el estupefaciente a organizaciones mafiosas rivales.
Los policías serán enviados a otras dependencias hasta que concluyan las investigaciones. De ser encontrados responsables, serán expulsados de la institución y procesados en el Poder Judicial, de acuerdo con un informe publicado hoy por el diario La República
Como se sabe, el alto mando policial de la IX Dirección Territorial de la Policía de Ayacucho, inició una prolija investigación luego de conocerse la detención de varios oficiales y subalternos y entre ellos los comisarios de San Miguel y Quinua, implicados con el narcotráfico, en operación que estuvo a cargo de la policía antidrogas.
Investigados por la policía antidrogas
En los operativos antidrogas se descubrió al capitán PNP Omar Guzmán Ayma, jefe de la comisaría de San Miguel, cuando pretendía negociar 25 kilos de cocaína que había decomisado a un grupo de narcos en complicidad con otros dos efectivos: los suboficiales PNP Luis Gonzales Vilca y Rowe Mueras Rivera, ahora presos en el penal de Yanamilla, en Ayacucho.
Pero no fue el único caso de mafias o redes de malos policías vinculados con el narcotráfico. Tal como lo informó INFOREGIÓN en ediciones pasadas, el narcotraficante Raúl Salvador Campos reconoció por medio de fotografías a otros cuatro efectivos policiales que le habían sustraído en un supuesto operativo, 50 kilos de pasta básica de cocaína que guardaba en su automóvil. Fueron identificados los suboficiales Ernesto Ramos Pari, Edgardo Salazar Perea, Ricardo Rafael Mejorada y Ricardo Cerrón Zevallos.
Apenas fueron detenidos, dichos policías delataron al cabecilla de su mafia: el capitán PNP Sixto Izaguirre Gallardo, jefe de la comisaría de Quinua, también ubicada en el VRAE.
El círculo se cerró por completo cuando los 50 kilos de pasta básica de cocaína robados por los policías corruptos aparecieron en el domicilio de Fernando Ardiles Pérez, un conocido narcotraficante del VRAE, quien confesó haber comprado la droga a los uniformados
Limpiando la casa
De acuerdo con un informe publicado hoy en La República, la IX Dirección Territorial de Ayacucho descubrió que no se trataba de casos aislados y que vinculaba a numerosos efectivos policiales en la corrupción.
El alto mando policial dispuso entonces el envío a la zona de un grupo de trabajo de la inspectoría general de la PNP que interrogó a numerosos colaboradores y policías sospechosos de mantener relaciones con traficantes de droga del VRAE, descubriendo hechos graves.
El inspector general de la PNP, general Luis Henriquez Palacios, informó que junto a los 60 policías relevados, también corrieron la misma suerte otros 27 por actos de corrupción y 33 por permanecer entre cinco y ocho años en el VRAE, cuando el periodo reglamentario es de tres años.