Sin incidentes ni hechos lamentables, concluyó en Cusco el paro regional convocado para protestar por una norma impulsada en el congreso y que fomenta la inversión privada bajo la modalidad de concesiones, en terrenos aledaños a las zonas históricas y arqueológicas.
Informaciones desde la ciudad imperial detallaron que unos 25 mil pobladores marcharon por las más importantes calles de la Ciudad Imperial y participaron de la protesta general que contó con el apoyo del Presidente Regional Hugo Gonzáles y de la alcaldesa del Cusco, Marina Sequeiros.
Uno de los sectores más perjudicados fue el turístico, debido a que el servicio de trenes, operado por la empresa Perú Rail, fue suspendido en previsión de desórdenes. Tampoco hubo servicio de transporte público por la ciudad, pero en cambio los vuelos hacia y desde Cusco se llevaron a cabo con normalidad.
Al término de la jornada de protesta, el presidente de la Federación de Trabajadores de Cusco, Efraín Yepes, anunció que su entidad convocaría a una huelga indefinida para la próxima semana en caso el Congreso no derogue desde Lima la norma cuestionada.
Los cusqueños protestan por la aprobación de la Ley 20167 de promoción turística y que facilita el otorgamiento de licencias de construcción para hoteles y restaurantes en zonas aledañas a los centros históricos y arqueológicos.