Daño ecológico por el derrame de petróleo en Tumbes ha sido muy severo

El derrame de 1.300 barriles de petróleo en el mar de Tumbes, tras la violenta explosión del pasado miércoles, ocasionó una tragedia ecológica que ha afectado severamente la vida marina en los cinco kilómetros adyacentes, denunció el presidente la organización Orca, Carlos Yaipén.


 


El accidente ocurrió cerca de la plataforma Lomo de Corvina, donde la empresa BPZ Energy realiza trabajos de explotación de gas y petróleo. Como consecuencia de la explosión y hundimiento del BAP Supe, falleció un trabajador y otros 13 quedaron heridos.


 


El experto precisó que los más afectados por las gruesas películas de petróleo  que se extiendan son los peces que mueren afectados por la reducción de oxígeno y las aves que fallecen al  zambullirse en el agua sin poder distinguir la marea negra.


 


Yaipén advirtió que las corrientes marinas podrían desplazar la marea negra hacia el sureste, y que los vientos, la lleve hacia los manglares de Tumbes, lo que ocasionaría un mayor daño a la flora y fauna existente.


 


Temen mayores daños


Mientras tanto, pescadores de Tumbes advirtieron que los vientos y la fuerza de la corriente marina están arrastrando hacia la costa la mancha de petróleo que la explosión del buque Supe de la Marina de Guerra dejó frente al mar de Zorritos.


 


Si bien la Dirección General de Capitanías y Guardacostas aseguró que el derrame ya había sido controlado y que la mancha de crudo está a siete millas de la costa y desplazándose lejos de la costa por acción de los vientos; los pescadores expresaron su temor de un inminente desastre ecológico debido a que  la mancha de petróleo  se está desplazando hacia Punta Sal y han empezado a aparecer algunas especies marinas muertas en el litoral.


 


Los pescadores artesanales de la caleta Acapulco por ejemplo no salieron hoy a realizar sus tareas de pesca por el temor que los peces se encuentren contaminados, mientras los langostineros tampoco salieron a capturar dicha especie y se dedicaron a  cosechar, los estanques sembrados, con langostinos aún pequeños, para evitar una posible contaminación.  


 


Desempleados


Las consecuencias de la tragedia ya comienzan a sentirse. El alcalde de Contralmirante Villar, Tito de Lama, aseguró que el 90% de la población tumbesina que se dedicaba a la actividad pesquera se encuentra ahora desempleada y con un futuro incierto.


 


Los empresarios langostineros estimaron que las pérdidas podrían ascender a los cinco millones de dólares para las 250 familias que se dedican a la actividad en el área inmediata al derrame y demandaron a las  autoridades mayor celeridad y eficacia para evitar que se agraven los daños al ambiente y a las actividades acuícolas y pesqueras.