Dirigente cocalero Eduardo Ticerán intenta desacreditar denuncia de joven que huyó del narcotrafico

Víctor Ramírez Rosales, Comisionado para la Paz y el Desarrollo del Huallaga, se mostró indignado  al comprobar que en pleno siglo XXI se continúan presentando casos de explotación del hombre por el hombre y trata de personas y reclamó una  exhaustiva investigación para dar con los responsables del cautiverio forzoso que sufriera el joven David Samuel Rojas Espinoza, en manos del narcotráfico en el valle del Monzón.


 


«Condenamos estas acciones deplorables relatadas por este muchacho que acudió a nosotros, tras escaparse de sus captores en el Monzón” dijo el Comisionado quien detalló que tras recoger el testimonio y la denuncia  del muchacho viajó de inmediato al Valle del Monzón para recoger la opinión de las personas sindicadas por Rojas.


 


Ticerán intenta desmentir todo


En el Valle del Monzón, el Comisionado se comunicó por teléfono con el dirigente cocalero Eduardo Ticerán quien, mortificado, no sólo desmintió de plano la denuncia del muchacho sino que intentó en todo momento desacreditarlo como persona.


 


Según relató el Comisionado para la Paz y el desarrollo del Huallaga a INFOREGION, Ticerán le aseguró que “ese muchacho sólo se dedicaba a pelar hoyos (para plantar coca)  tenía problemas de robo y otras denuncias y además salió de un momento a otro de la zona del Monzón”


 


Según el Comisionado, Ticeran, muy incómodo, le aseguró que el muchacho mentía y hasta se comprometió a presentarle pruebas de que no estaba secuestrado por alguna mafia del narcotráfico.


 


Pese a sus intentos de mermar su credibilidad, la versión del dirigente cocalero  no hizo otra cosa que confirmar que el muchacho efectivamente trabajaba en plantaciones de coca en el Valle del Monzón.


 


Investigación seria


De acuerdo a todos los testimonios que recogió en el valle, el Comisionado señaló que la denuncia del joven piurano, amerita una investigación seria y responsable y pidió que se recurra a todos los medios probatorios y se interrogue a todas las personas involucradas, para dar con los responsables de este atropello a los derechos humanos.  


 


Ramírez Rosales relató que fue un periodista el que llevó al muchacho a su oficina, y contó que a medida que él iba a avanzando en los detalles de su cautiverio, se empezó a tomar el interés correspondiente y a recabar toda la información para  que se realice la investigación correspondiente», dijo.