Sicarios intentaron matar a joven que escapó de campamento del narcotráfico en el Valle del Monzón

David Samuel Rojas Espinoza, el joven de 23 años que logró escapar hace unos días  de un campamento de narcotraficantes en el valle del Monzón para refugiarse en Tingo María con la ayuda de algunas autoridades de la zona, estuvo a punto de ser asesinado por orden de su ex patrón don “José”. 


 


El joven comentó a INFOREGIÓN que al llegar a Tingo María el pasado 23 de enero, a las siete de la noche aproximadamente, buscó descansar cerca de la Iglesia y encontró un lugar junto a un grupo de vagos y drogadictos.


De pronto, se despertó en la madrugada cuando sintió que unos sujetos provistos de linternas llegaron hasta ese lugar buscando a alguien, mientras un hombre  preguntaba impaciente “¿Es el chibolo? ¡Míralo bien!”.  


 


Aterrado y sin poder moverse, David vio y escuchó luego que el sujeto que lo alumbraba respondía negativamente.  Levantó entonces la vista para ver desde donde venía la voz que lo buscaba y  divisó una camioneta que  luego reconoció como la que usaba “don José”.


 


Fue así que sigilosamente se puso de pie y cruzó la Alameda Perú, cuando de pronto apareció un vehículo policial por la zona, que obligó a los extraños a dejar la búsqueda y huir. .  


 


Ya para entonces habían llegado las primeras luces del día.  David decidió pedir apoyo a las autoridades porque entendió que su vida se encontraba en grave peligro. Fue al municipio de Tingo María pero no fue atendido.


 


Posteriormente llegó a la oficina del Comisionado para la Paz y el Desarrollo, Víctor Raúl Ramírez ante quien  brindó su testimonio  y se le ofreció apoyo.  Posteriormente, llegó al programa radial de INFOREGIÓN en Tingo María, donde hizo público su desgarrador testimonio, en el que revelaba la existencia de campamentos con niños y jóvenes secuestrados por las mafias del narcotráfico para trabajar como esclavos en la elaboración de pasta básica de cocaína.


 


En su relato David contó todos los detalles de su encierro y su trabajo diario en manos de los narcotraficantes y relató además que fue testigo del cruel asesinato de varios jóvenes que intentaron escapar de ese infierno. Él felizmente lo logró.