Empresa de palmicultores de Shambillo construyen laguna de oxidación

Con el objetivo de lograr el manejo de los residuos líquidos y sólidos que expulsa la planta procesadora de los racimos de palma, ubicada en Boquerón, la empresa de los palmicultores del valle de Shambillo, Oleaginosas Padre Abad S.A. (OLPASA), construyó una laguna de oxidación.

Con ese fin, el directorio de la empresa destinó un presupuesto para adquirir varias hectáreas de terreno donde se construye la poza de oxidación, también llamada charca de estabilización, la misma que está diseñada para tratar las aguas negras por la interacción de luz del sol, bacteria y algas.

Las algas crecen utilizando la energía del sol, dióxido de carbono y compuestos inorgánicos liberados por las bacterias en el agua. Durante el proceso de fotosíntesis, las algas liberan el oxígeno necesario para los organismos aeróbicos. Las aguas llegan desde la planta hasta las lagunas desde una gran distancia a través de unos tubos que conectan con las pozas.

El sistema está compuesto inicialmente por un grupo de trampas que atrapan y separan los elementos sólidos no inherentes al diseño del sistema, en etapas siguientes el agua y sus residuos pasan a un sistema de lagunas donde permanecen en contacto con el entorno,
principalmente el aire.

En esta etapa experimentan un proceso de oxidación y sedimentación, transformándose así la materia orgánica en otros tipos de nutrientes que pasan a formar parte de una comunidad diversa de plantas y ecosistema bacteriano acuático.

Luego de este proceso, el agua superficial de las lagunas queda libre entre un 70 y un 85% de demanda química o biológica de oxígeno, los cuales son estándares apropiados para la liberación de estas aguas superficiales hacia la naturaleza de forma que esta última pueda absorber los residuos sin peligro para el medio ambiente y sus especies.

Con la construcción de la laguna de oxidación se está dando solución a los impactos negativos que se estaban provocando por la expulsión de las aguas residuales por quebradas y chacras, que en determinado momento fue motivo de quejas de la población del Boquerón.