El profesor Víctor Velásquez Zea, docente de la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios, es el responsable del proyecto del Serpentario de Puerto Maldonado, que es un zoológico que nació hace 6 años con la finalidad de promover la conciencia ambiental para evitar que se sigan matando animales inútilmente.
“Antes se pensaba que las serpientes eran peligrosas y negativas y la gente solo optaba por matarlas, a raíz de este proyecto -que empezamos hace 6 años en las aulas universitarias- hoy en día la gente sabe que las serpientes son inofensivas en su mayoría y no resultan un perjuicio para el ser humano; y por la tanto ya no las matan sino las traen y las donan”, comentó Velásquez Zea en entrevista exclusiva con INFOREGIÓN.
“Así tenemos cada vez más animales, a partir del mensaje vamos incorporando otros animalitos que terminamos rescatando”, señala.
No es cierto que todas las serpientes tengan veneno, la mayoría son inofensivas. El responsable del Serpentario manifiesta que un pequeño grupo de serpientes son las que pueden inocular veneno en las personas: “la mayoría carecen de veneno y se alimentan de animales que a veces hasta pueden resultar plagas para nosotros en los campos agrícolas, muchas comen ratones, ratas y contribuyen con la ecología del bosque y cuando entran a nuestras casa lo hacen buscando a estos roedores, no entran a hacernos daño”, refiere.
“Las serpientes que son peligrosas si viven más metidas en el bosque, los casos de mordedura han sido por meros accidentes, no porque la serpiente viene a atacarte, eso solo pasa cuando el animal ha sido pisado o agredido”, señala con convicción.
En Puerto Maldonado hay 4 grupos de serpientes: uno es el de las boas que son animales muy fuertes y matan a sus presas apretándolas, no tienen veneno y en su mayoría comen roedores grandes; en este grupo está la anaconda, la boa mantona; la constrictor, algunas otras arborícolas; pero totalmente inofensivas.
El segundo grupo es el de las serpientes culebras o ratoneras; o también llamadas afaningas. Estas no tienen veneno y si lo tienen no es dañino. Lo que hacen es comer animalitos, roedores, y tampoco son un peligro para el ser humano.
El tercer grupo es el de las víboras, que sí son peligrosas porque su veneno sí es mortal, pero son un grupo pequeño y andan más alejadas en el bosque, de las cuales tres sí son un problema cuando la persona vive en el bosque. La shushupe es la víbora más grande, cuyo veneno es mortal. El jergón es otra de las víboras más comunes y la loromachaco que no es muy común.
Y el cuarto grupo de las “naca naca” o corales, que también tienen veneno pero rara vez muerden a una persona, estas son serpientes que viven bajo el suelo.
Lo más interesante de la fauna de Madre de Dios son sus animales silvestres, lo más comunes y que uno puede ver son los monos, los felinos y los roedores.
Otro animal que estaba amenazado y ahora está muy protegido es el lobo de río, que pertenece a la familia de las nutrias. Este vive en lagunas y lagos; y es estudiado por algunos organismos no gubernamentales.
“Viven en grupos de hasta 7 en los cuales hay un macho, una hembra y sus crías, es decir, una familia”, comenta Velásquez Zea y agrega que “toda esta caza se ha detenido a raíz de todas las campañas que han hecho la universidad, las ONGs y diferentes instituciones, es que hoy en día ya no se caza el lobo de río, los pescadores respetan su vida y se ha vuelto un atractivo turístico”.
A continuación escuche esta interesante entrevista que nos da un panorama de la fauna de Madre de Dios.
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