El archivamiento definitivo de la investigación a Orlando Sánchez Paredes y a la empresa minera Comarsa por desvío de insumos químicos al narcotráfico ha dejado al descubierto un singular modus operandi en el Ministerio Público.
Este caso estaba en manos del titular de la Segunda Fiscalía Provincial Especializada en Criminalidad Organizada, Tony García, pero en octubre fue sorpresivamente removido del puesto. Su sucesor, Fidel Raúl Castro Chirinos, archivó el complejo caso en apenas 2 meses.
Ídem en Ica. En septiembre del año pasado, fue removido el fiscal José Luis Herrera, quien investigó por más de 1 año la matanza entre guardaespaldas de Manuel Sánchez Paredes y de sus hijos, y reemplazado por el fiscal César Pecho Peche. En un mes, Pecho Peche archivó el caso (CARETAS 2259).
Ya anteriormente, el 30 de marzo pasado, la fiscal adjunta superior María Maguiña Torres había dictaminado que no hay pruebas para acusar a Orlando, Manuel y Fortunato Sánchez Paredes por lavado de dinero (CARETAS 2226). Lo hizo en menos de 1 mes. El Poder Judicial lleva 10 meses sin pronunciarse sobre si este emblemático ‘megacaso’ de lavado de activos va a juicio oral o al archivo definitivo.