El especialista en temas de seguridad y narcotráfico, Rubén Vargas Céspedes, sostuvo que no puede considerarse como una victoria el permiso del masticado o chaccheo que ha conseguido Bolivia en las Naciones Unidas porque este país ha retornado a la Convención sobre Estupefacientes y la Hoja de Coca.
Explicó que el año 2011, el país altiplánico a su pedido quedó fuera de la convención antidrogas de 1961, sin embargo seis después pidió a Naciones Unidas su readmisión, pero con la reserva que se permita en su territorio el chacchado o masticado de la hoja de coca; pedido que ha sido aceptado, y con ello Bolivia ha sido readmitida a la convención.
En ese sentido, señaló que Bolivia al retornar a las Naciones Unidas se somete a las condiciones que establece la Convención de 1961, dentro las cuáles se encuentran erradicar la hoja de coca articulada al narcotráfico e informar de las acciones que está tomando para controlar el narcotráfico.
“El gobierno boliviano y los operadores políticos de Evo Morales han festejado esta readmisión como si se tratara de un éxito político internacional de la campaña a favor de la hoja de coca y de su despenalización, pero en realidad no han ganado nada porque la coca sigue controlada y sujeta a erradicación”, indicó el experto.
Vargas dijo en el programa Tribuna Regional, noticiero coproducido con INFOREGIÓN en Aguaytía, que no se ha legalizado la hoja de coca, y que el permiso del chacchado o picchado como consumo tradicional ya fue considerado en el artículo 14 de la Convención de Viena de 1988.