La denominada «Poderosa Federación Provincial de las Organizaciones de Producción Agropecuaria del Valle del Monzón, POFEPOPA, que siempre se presenta como líder de cada manifestación cocalera que se realiza en defensa de la hoja de coca; funciona ahora como un Organismo No Gubernamental, ONG, y tendría como objetivo buscar financiamiento nacional e internacional para continuar con sus controvertidas actividades.
Así se desprende de las acciones realizadas por sus dirigentes ante los Registros Públicos de Tingo María, donde curiosamente en la ficha registral, no consignan sus actividades en favor de la hoja de coca.
Se señala en cambio, que se busca «elevar el nivel de vida de los asociados» potenciando sus unidades productivas agrícolas, pecuarias y defendiendo la biodiversidad y el medio ambiente, para formular y ejecutar proyectos productivos y de inversión social.
Es decir, lo mismo que consignan aquellas ONG que son parte de la sociedad civil organizada y que velan por el desarrollo de la población.
En ese sentido, la POFEPOPA acudió a la Universidad Nacional Agraria de la Selva, UNAS, para elaborar un proyecto de desarrollo para el Monzón. El proyecto de desarrollo fue culminado pero nunca fue dado a conocer a los cocaleros y agricultores del valle de Monzón. Lo que ahora hacen los directivos de la POFEPOPA es ofrecerlo a distintas entidades nacionales (y posiblemente extranjeras) para buscar su financiamiento correspondiente.
Los directivos del POFEPOPA esperan manejar esos recursos financieros que podrían llegar del extranjero, para realizar actividades contrarias a la erradicación de la hoja de coca, el principal insumo del narcotráfico. Las actividades contra el Estado ya se conocen: huelgas, paralizaciones y daños a la propiedad pública y privada.
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