Con la participación de más de 100 delegados, responsables de las políticas antidrogas y de desarrollo alternativo del mundo, se inauguró la Segunda Conferencia Internacional de Alto Nivel sobre Desarrollo Alternativo, en la sede de la Comunidad Andina en San Isidro.
En la inauguración estuvieron presentes la presidenta ejecutiva de Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) Carmen Masías; el ministro de Agricultura, Milton Von Hesse; y el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal.
El cónclave se inició con la participación de delegaciones de 32 países y 10 organismos internacionales, que buscan mejorar la ejecución de los programas de sustitución de cultivos ilícitos.
La reunión, que se celebra entre hoy y mañana, persigue también la formulación de los Principios Rectores del Desarrollo Alternativo, que deberán ser aprobados por la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, en su sesión de marzo de 2013.
Según la Comisión Nacional de Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), esta conferencia en el espacio propicio para la concertación de acuerdos y medidas para mejorar las prácticas y resultados de los proyectos de desarrollo alternativo en las zonas que así lo requieran.
En la víspera, los delegados realizaron una visita conjunta de campo a la ciudad de Tarapoto, con el objetivo de conocer in situ los importantes avances realizados por el desarrollo alternativo en esa zona del país, e intercambiar experiencias con los técnicos y pobladores que participan en los programas de desarrollo alternativo.
Los países participantes son Afganistán, Alemania, Argelia, Austria, Bolivia, Canadá, Corea, China, Colombia, Ecuador, Egipto, España, EEUU, Filipinas, Francia, Guatemala, India, Indonesia, Israel, Italia, Japón, México, Namibia, Países Bajos, Panamá, Polonia, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Tailandia, Trinidad y Tobago, y Turquía.
Asimismo, participan representantes de la Comunidad Andina de Naciones, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), la Unión Europea, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina, entre otras entidades.