En el marco de las discusiones para la aprobación del presupuesto nacional 2013 en el Congreso de la República, las organizaciones que forman parte de la campaña CRECE, iniciativa impulsada por Oxfam y que busca un sistema alimentario justo e inclusivo, solicitan a las autoridades un incremento de la inversión pública destinada a la pequeña agricultura, así como una mejora del gasto público orientado a este sector.
Señalaron que en un contexto caracterizado por una incertidumbre climática y económica cada vez mayor –debido al cambio climático y a la volatilidad de los precios internacionales de alimentos básicos, respectivamente—, es necesario fortalecer mediante políticas públicas la pequeña agricultura, sector que produce aproximadamente el 60% de los alimentos que se consumen en el Perú.
“Nuestras autoridades no relacionan el fortalecimiento de la pequeña agricultura con la seguridad alimentaria del país. Vamos en sentido contrario y alrededor de 13 millones de personas, una parte de ellos enfrentando elevados índices de pobreza, se encuentran hoy en situación de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria”, dice Giovanna Vásquez, coordinadora de la Campaña Crece de Oxfam en Perú.
Por su parte, Epifanio Baca, investigador del Grupo Propuesta Ciudadana, sostuvo que la inversión destinada a la pequeña agricultura viene perdiendo peso en el presupuesto público nacional. Así, de contar con una participación con respecto al presupuesto total de 2,8% en 2008, ha pasado este año a tener una participación de 2,4%. Esta cifra se encuentra muy por debajo de la inversión que el Estado realiza en otros sectores productivos.
Advirtieron que otro punto preocupante es que la inversión pública para fortalecer a pequeños productores y productoras es más baja en las zonas del país que tienen los más altos índices de pobreza y donde el agro es una actividad fundamental.
En ese sentido, Baca llamó la atención sobre la desigualdad de la inversión pública entre regiones en pequeña agricultura.
“En Huancavelica y Cajamarca, por ejemplo, el presupuesto por habitante de este año para la pequeña agricultura es de S/.205 y S/.106, respectivamente, cifras que están muy por debajo del promedio nacional de S/.351 soles. En contraste, regiones como Moquegua y Tacna tienen montos bastante más altos, de S/. 3.727 y S/. 2.848, respectivamente”, indicó.
Impacto del cambio climático
El cambio climático es uno de los principales problemas que enfrenta hoy la pequeña agricultura. Los cambios en el patrón de lluvias, así como en las temperaturas, vienen afectando considerablemente las cosechas.
Gladys Vila, presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (Onamiap), señala que urge inversión y políticas para apoyar la adaptación al cambio climático de miles de productores y productoras en el país.
“La situación en algunos lugares es cada vez más difícil. Hay zonas donde la producción ha llegado a reducirse hasta en 40%. Es urgente el apoyo en la “siembra” y “cosecha” del agua en zonas donde ya empezamos a sentir la deglaciación de nuestras montañas y la disminución del caudal de los ríos”, demandó Vila.
Agregó que el Estado podría, por ejemplo, fortalecer el Instituto de Innovación Agraria (INIA), clave para la generación de técnicas para la adaptación al cambio climático. No obstante, el presupuesto de esta institución ha disminuido de S/. 75 millones en 2010 a S/. 46 millones en 2012.