Proponen institución financiera para el desarrollo de la palma aceitera

Las iniciativas para el desarrollo de la palma aceitera en nuestro país siguen avanzando. Esta vez se trata del proyecto de creación de una institución financiera para el desarrollo de la palma aceitera, según informó Hans Jochen Wiese, asesor técnico principal del Programa de Desarrollo Alternativo (PDA) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el delito (Unodc).

De acuerdo a lo señalado por el especialista, en el país no hay una institución financiera que pueda dar créditos adecuados al agro. “Los créditos son muy caros e inadecuados, no son productos financieros para esta actividad y sus tasas de interés son demasiado altas”, señaló a Inforegión.

Jochen Wiese afirmó que el PDA maneja la implementación de los denominados “fondos palmeros” en cada una de las empresas del proyecto. “¿Por qué no hacer con esos fondos un primer capital y hacemos una institución financiera y formamos primero una caja rural de ese tipo; y conforme se desarrolle,  con la captación de los mismos depósitos de los agricultores y toda la actividad financiera -que hoy está intermediada a través de otros bancos- hacemos que se desarrolle?”, se preguntó.

Además manifestó que esta institución financiera “puede funcionar como un negocio propio y adecuarse a otros sectores del agro y puede servir para el desarrollo de la selva y de otros productos”, según dijo.

Esta iniciativa está aunada a otras como el financiamiento de estudios de investigación sobre la palma aceitera, en temas como la fitopatología.

“En esta cuarta etapa (del proyecto) estamos financiando los estudios y la gestión para hacer un Instituto Nacional de Palma, ya que no existe una formación de técnicos en este rubro, no hay criterios, estándares de calidad ni producción de semillas de palma adecuadas para el desarrollo de esta actividad”, comentó.

El funcionario de Unodc  señaló que cuentan con los fondos para gestionar e iniciar todos estos temas, con un carácter diferente a lo que se ha realizado  antes, que era la producción de las plantas de extracción, el debido manejo de las empresas y que los mismos campesinos comercialicen sus productos a través de sus propias compañías, entre otros aspectos.

“El boom de la `palmaexportación´, si se hace debidamente, incluiría a todos los inmigrantes y generaría fuentes de ingresos para el país y la selva de manera positiva”, afirmó.

MESA DE TRABAJO
Desde hace dos décadas la Unodc desarrolla proyectos productivos con notable impacto económico, social y ambiental. Estos proyectos han contribuido de manera concreta a enfrentar tanto al narcotráfico como a la pobreza.

Son 4 las empresas que viene trabajando con éxito en el campo de la palma aceitera:   Oleaginosa Amazónica S.A. (OLAMSA), Oleaginosa Padre Abad  S.A. (OLPASA), Industria de la Palma Aceitera de Loreto y San Martín S.A. (INDUPALSA) y Oleaginosa del  Perú  S.A. (OLPESA).

Todas ellas participan activamente en la ejecución del Plan de Trabajo para la Interpretación Nacional, que buscar consenso en torno a principios para la producción sostenible de aceite de palma.

Para este trabajo se ha convocado a los diferentes actores de la cadena productiva quienes han aceptado trabajar los principios de la Roundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO) para la producción del aceite de palma sostenible.

“Una actividad trascendental que abarca las 4 empresas  es una iniciativa para lograr la certificación medioambiental de palma sostenible y eso implica previamente lograr una interpretación de la ley en ese sentido” manifestó  Jochen Wiese, en referencia a la RSPO.

Estos principios nacieron como una preocupación de la comunidad internacional por los efectos negativos frente a la explotación de monocultivos de palma en Asia.

En nuestro país se ha generado una mesa de trabajo en la cual están presentes  los principales actores de la cadena productiva: agricultores, productores industriales y bancos; y otros que tienen que ver con la palma, quienes se han juntado y han definido las condiciones bajo las cuales el cultivo y el consumo de palma puede ser sostenible.

Esta actividad pasa por la aprobación de los 8 principios y criterios para la producción de palma sostenible de la RSPO. Según señala Jochen Wiese este acuerdo se logró en Colombia.

Los 8 principios (cada uno de los cuales tienen un conjunto de criterios asociados que los desarrollan en mayor profundidad) tienen que ver con aspectos tales como el compromiso de transparencia, conformidad con regulaciones y leyes de aplicables; compromiso para una viabilidad económica y financiera a largo plazo; y uso de las prácticas óptimas apropiadas por parte de los cultivadores y procesadores.

Asimismo responsabilidad por el medio ambiente y la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad; consideración responsable de los empleados y de los individuos y las comunidades afectadas por los cultivadores y los molinos; desarrollo responsable de nuevas plantaciones; y compromiso con una mejora continua en las áreas claves de la actividad.

Los 8 principios deben ser adaptados a nivel de la legislación nacional, tiene que ser interpretados y aceptados.

En el país hay más de 9 millones de hectáreas devastadas en la selva que nos son productivas y el país necesita aceite de palma que es un gran rubro para  lograr inclusión social y trabajo, señala el especialista.

“Primero hay que orientar esta inversión que es bastante grande a estas zonas que están devastadas y no bajar al bosque y seguir deforestando”, agrega.

“Necesariamente tenemos que trabajar con todas las instituciones del Estado para orientar esta actividad, determinar en conjunto dónde debemos invertir en palma en la Amazonía tomando en cuenta el tema de las áreas desforestadas e identificar, de las 9 millones de hectáreas deforestadas y no productivas que existen, cuánto podría utilizarse para palma”, señala Jochen Wiese.

De acuerdo a las zonas de intervención se deben aplicar diferentes criterios como el respeto a los parques y áreas protegidas, el respeto a los territorios de comunidades nativas; y las zonas en donde se pueda hacer una intervención razonable, y  que cuenten con las vías para el traslado de este tipo de cultivos.

En el caso de bosques en los que se podría hacer una inversión y se necesitara talar, se puede poner como condición que el inversionista, si deforesta 10 mil hectáreas, tiene que adquirir otras 10 mil hectáreas y mantenerlas de por vida, lo cual puede ser una forma de amortiguación, argumenta el funcionario de Unodc.

Una vez adaptados los 8 principios de la RSPO se puede continuar con el proceso de certificación y adaptación de las mismas empresas, campesinos, plantaciones, empresas transformadoras, en función a estos principios, precisa.

El rubro de la palma aceitera no solo está en crecimiento, sino que hay varias razones que lo hacen un producto interesante. Grandes empresas de producción de alimentos como Nestlé, ya tienen en sus productos la  exigencia de utilizar solamente aceite de palma, por ejemplo.

“El aceite de palma es mucho mejor, en el caso de  las margarinas, si se usa un aceite vegetal tipo soya tienes que emplear un proceso de `hidrogenización´  que genera grasas `trans´ que son negativas para la salud”, refiere el especialista.

En el caso de la palma aceitera no se produce este proceso, pues tiene dos elementos básicos que son la olina y esterina, los cuales, por simple proceso de precipitación en frío se separa la parte sólida de la líquida, sin `hidrogenizar´; por lo cual no se desarrollan los subproductos que hacen daño.

“Por otro lado la palma genera de 6 a 9 TM de aceite por hectárea al año, mientas el segundo aceite de producción mundial, que es de soya, rinde 600 kilos o litros por hectárea y esa es la gran diferencia”, manifiesta Joche Wiese. Por donde se le mire, un proyecto atractivo.

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