Perú entre 5 países que más destacan en adaptación climática en Latinoamérica

“Perú está al principio de la línea de partida (…) es un país que está progresando con decisión y firmeza, tomando políticas acertadas en las tres últimas administraciones y con un sector privado bastante profesional y cada día más competitivo, en una región en donde hay países que son más grandes como Brasil y Argentina”, afirmó Juan José Daboub, director gerente del Instituto por la Adaptación Global (GAIN) y ex Director Gerente del Banco Mundial.

En entrevista exclusiva para Inforegión, el Director Fundador de GAIN afirmó que en América Latina los cinco países que más destacan son Chile, Colombia, Perú, Uruguay y México. “Son los que más han progresado en estos 16 años. Los que han retrocedido son Bolivia, Venezuela, Ecuador, Argentina  y algunos en Centroamérica y el Caribe”, comentó.

El Instituto reconoce que el tema de la adaptación climática es un imperativo y para tal efecto ha desarrollado el Índice de Adaptación Global (Índice GAIN), el cual se ha desarrollado como una herramienta de navegación para ayudar a los formuladores de políticas a priorizar las acciones y a orientar las oportunidades de inversión para el sector privado y público en el tema de adaptación.

El Índice GAIN muestra el nivel de un país de la vulnerabilidad y la preparación de un país para implementar con éxito soluciones de adaptación (ver www.gain.org).

En la clasificación de países del 2011, Perú aparecía en el puesto 74 y Chile en el puesto 20. Para este año Perú se ubica en el puesto 77 y Chile en el 27.

Es decir, continúa habiendo una significativa diferencia entre ambos países. Consultado sobre este aspecto, Juan José Daboub señala que la diferencia tiene que mucho que ver con las  condiciones físicas y las inversiones que se han hecho en sectores como agua, infraestructura, salud y educación en los últimos años.

“Chile ha ejecutado políticas de apertura económica y fortalecimiento institucional más consistentes y permanentes que las de Perú en los últimos 16 años. Chile ha invertido más en aspectos sociales como salud, educación y fortalecimiento institucional. Ha sido más agresivo en ese tiempo que Perú en el combate a la corrupción”, manifiesta Daboub.

Justamente este último aspecto es interesante de analizar. Si uno observa los índices de control de corrupción en el país en los últimos años, encontrará una tendencia zigzagueante.

Daboub lo expresa de esta manera: “en los últimos 16 años pueden que haya habido eventos importantes que han combatido la corrupción, pero también desaciertos graves que la han incrementado y pareciera que no hay una política consistente y permanente para combatirla efectivamente. No quiere decir que no hay una buena voluntad, sino (que no hay) una política pública coherente que reduzca de manera sostenible la corrupción”.

Aquí hay que señalar que lo que mide el índice son “las percepciones de ejercicio del poder público en beneficio privado, incluyendo las formas tanto a pequeña y gran escala de la corrupción, así como la `captura´ del Estado por minorías selectas e intereses privados”.

El Instituto

El Instituto por la Adaptación Global es una institución novísima, que sin embargo se constituyó con las mejores cartas de presentación. Entre sus directivos está José María Aznar, presidente del Consejo Asesor y ex Presidente de España.

Según explica Daboub, GAIN se forma como un esfuerzo apolítico y no gubernamental, liderado por sector privado para trabajar en la preparación y en la adaptación a los efectos del cambio climático, primordialmente en países en vías de desarrollo, creando las condiciones para que se priorice las inversiones públicas, pero especialmente privadas en áreas vinculadas principalmente a alimentos, agricultura, agua energía y protección de zonas costeras.

La capacidad de un país para adaptarse al cambio climático depende principalmente (pero no exclusivamente) de dos factores: por un lado de la capacidad del país de reducir sus vulnerabilidades geográficas y estructurales; y de otro su capacidad de reacción a los desastres naturales como sequías, inundaciones o efectos climatológicos como el fenómeno de El Niño o terremotos. “Este último aspecto está ligada a tres factores: estabilidad, apertura económica y desarrollo social; temas ligados a la capacidad institucional y el combate a la corrupción que un país tiene”, precisó.

Para el GAIN los principales actores que tienen que aportar a este proceso de adaptación y desarrollo son  los sectores público y privado, así como la sociedad civil. En el caso del sector público, es necesaria la implementación de políticas públicas que conduzcan a reducir o minimizar la vulnerabilidad o implementar y mejorar los elementos de respuesta ante  fenómenos naturales. En el caso del sector privado, la capacidad de invertir en cinco áreas fundamentales: alimentos, agricultura, agua, energía y protección de zonas costeras.

“Para lo cual se tiene que encontrar las condiciones adecuadas como reglas de juego claras respecto a contratos, resolución de controversias, transparencia y competencia”, precisa el ex funcionario del BM.

Mientras que con respecto a la sociedad civil señala: “es la que esta más cerca de la gente y si está más cerca de la gente está más cerca de las soluciones”.

“La sociedad civil tiene dos roles: la auditoria social de gestión y poder alertar a los ciudadanos sobre vulnerabilidad y los riesgos que existen; y al sector público sobre la urgente necesidad de invertir en esos sectores”, comentó Daboub.

Pero el trabajo del Instituto no se queda en la evaluación, sino que financian proyectos que ayuden en la adaptación climática: “lo que hacemos es ver cuáles son los factores que más coinciden en la calificación de un país. Si mejoramos todos esos aspectos Perú puede mejorar su posición en el ranking. Hacemos una reunión anual en donde ponemos en la palestra la necesidad de los países y a las organizaciones que las puedes resolver, poniendo en una mesa a inversionistas del sector privado y proyectos que son replicables y se pueden escalar (crecer) porque van a tener no solo una rentabilidad social sino económica, especialmente para pequeñas y medianas empresas”, precisa Baboub.

Y pone como ejemplo a MEDA, “un sistema innovador que provee acceso a las familias de zonas rurales, con proyectos tales como riego por goteo y equipos de labranza; y ese es el tipo de proyectos que pueden replicarse y atraer al sector privado para que invierta”.

Recientemente el Instituto por la Adaptación Goblal entregó a MEDA el premio GAIN. Esta institución ha creado un programa innovador, Techno-Links, que provee acceso a tecnología a las familias  en la zona rural para productos agrícolas y que será premiado, entre otras instituciones,  la próxima semana en Lima.