La policía antidrogas de Tingo María dio el más duro golpe al narcotráfico en lo que va del año, al destruir doce laboratorios rústicos de elaboración de pasta básica de cocaína y dos mega laboratorios de producción de clorhidrato de cocaína de alta pureza, además de dos toneladas de insumos químicos.
Igualmente, los efectivos policiales lograron incautar 27,1 kilos de estupefacientes y detuvo a uno de los más buscados capos de la droga, Desiderio Carlos Ariza Silva, en el marco de un operativo helitransportado realizado en el sector de Chipaquillo, jurisdicción del distrito de Marías, en el Valle del Monzón, en Huánuco.
El operativo policial fue dirigido por el propio jefe del Frente Policial Huallaga, general PNP Edwin Palomino, quien desde una aeronave MI-17 de la Aviación Policial dispuso la actuación inmediata del personal especializado del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas, DEPOTAD, de Tingo María.
Se informó que los efectivos antidrogas, una vez en el centro de operaciones, se dividieron en dos frentes para llegar a los objetivos señalados en los informes de inteligencia, que durante seis meses detallaron las actividades de los narcotraficantes conocidos como Chino, Quinicho, Carlos, Bala y otros, en la zona.
Los informes de la inteligencia policial, confirmaron que los narcotraficantes habían instalado sus pozas de maceración de hoja de coca para fabricación de Pasta Básica de Cocaína en las orillas de los ríos Cuchirragra y Milagros, que desembocan al río Chaupiyacu, uno de los afluentes del río Monzón.
Durante la intervención, un grupo de miembros de la DEPOTAD se encargó de la destrucción de los laboratorios rústicos, mientras que otro equipo fue tras el segundo objetivo: barrer con dos mega laboratorios para la fabricación de clorhidrato de cocaína de alta pureza, pertenecientes a los capos Chalmer y Shamuco.
Los centros de procesamiento de PBC se encontraban camuflados bajo un cerro y cubiertos de la abundante vegetación característica de la zona.
Los laboratorios habían sido diseñados con ambientes especiales para almacenar insumos químicos, agua y tenían ambientes especiales para las tareas de prensado y empaquetado de la droga, contando con moldes metálicos tipo ladrillo, planchas y gatas hidráulicas.
También se encontraron en el lugar hornos microondas, balanzas y balones de gas.
Efectivos policiales destruyeron una tonelada y media de acetona y media tonelada de ácido clorhídrico y encontraron en total 27,1 kilos de droga, entre clorhidrato, pasta básica y alcaloide (droga líquida) de cocaína.
De acuerdo con fuentes policiales, la destrucción de los 14 laboratorios y de las dos toneladas de insumos químicos evitó la producción de aproximadamente 240 kilogramos de pasta básica de cocaína.
Cayó Desiderio, capo del narcotráfico
Pero además la operación policial permitió la detención de Desiderio Ariza Silva, de 57 años, considerado por la policía como uno de los principales capos del narcotráfico en Chipaquillo, intensamente buscado por la policía y que tiene en su haber tres requisitorias por narcotráfico provenientes del Juzgado Mixto de Llata, del Juzgado de La Unión y otra de la Sala Penal de Huánuco.
A pesar de las pésimas condiciones meteorológicas en la zona, la operación helitransportada de la Policía Nacional del Perú resultó un éxito y exigió a los agentes especializados antidrogas su máximo esfuerzo para dominar el agreste terreno del valle del Monzón.
Informes de la Inteligencia policial, detallan señala que la droga de Chipaquillo llegaba a Huánuco, pasando antes por puntos intermedios como los poblados de Milagros, Patay Rondos, Cirabamba y Punto Unión, atravesando los escarpados cerros de la zona.