El responsable del Instituto Nacional de Recursos Naturales, INRENA, Víctor Villa, lamentó que en los últimos años se haya incrementado la expansión agrícola y la tala indiscriminada de árboles en el VRAE.
Precisó que en esos terrenos deforestados los campesinos empiezan a cultivar hoja de coca, planta que contamina el medio ambiente por el alto uso de pesticidas y fertilizantes que necesita para crecer y hacerse resistente
De acuerdo con el especialista de INRENA, si bien la legislación actual prohíbe la tala de zonas boscosas, esa actividad se realiza sin contemplaciones y no solamente por agricultores de hoja de coca, sino también por madereros y mafias de tráfico de madera que no son debidamente perseguidas por las autoridades.
“Hemos notado que muchos madereros, sin tener permisos o concesiones, vienen cortando los árboles maderables que luego se transportan a otras ciudades con documentos falsos, sorprendiendo a los controles policiales”, dijo el representante de INRENA.
Por ello, Villa sostuvo que su organismo afinará las coordinaciones con la Policía Nacional para evitar que las mafias sigan operando y comercializando la madera obtenida ilegalmente.
“Sea por el desconocimiento de la gente o por las actividades de las mafias, lo cierto es que se viene atentando contra el medio ambiente, por eso necesitamos hacer una ardua labor de sensibilización en la población”, dijo el funcionario.
Agregó que los cultivos de hoja de coca se han ido incrementando en el VRAE, perjudicando “el balance del ecosistema, lo que a la larga puede traer consigo enormes peligros por causa de la erosión de los cerros” y el deslizamiento de los mismos sobre poblaciones cercanas.
El representante de INRENA precisó que su organismo realiza permanentes inspecciones de campo para informar al campesino sobre el adecuado manejo y cuidado de los recursos arbóreos, lo que lamentablemente no ha evitado la tala de bosques para sembrar hoja de coca en su lugar.