Gracias al trabajo de investigación y preservación arqueológica que se realiza en la zona donde se construye el Complejo Hidroenergético de Pillao, en Huánuco, se ha logrado un importante descubrimiento que confirma la presencia de la cultura Inca en la ceja de selva de la provincia de Pachitea.
El arqueólogo Augusto Neyra, de la empresa Transhumantes SAC, encargada por Odebrecht del monitoreo, indicó que este descubrimiento es fruto de un trabajo cuidadoso, que se viene ejecutando desde mayo del año pasado, cuando se inició el movimiento de tierras, y a la fecha registra 24 hallazgos fortuitos durante las fases de desbroce del campo.
“Nosotros hemos identificado un sitio arqueológico en Huanipampa, que ahora es intangible pues una vez descubierto fue puesto en conocimiento del Estado, quien ahora lo tiene protegido por ley y a cargo del Ministerio de Cultura”, refiere.
Allí se ha encontrado vestigios de un antiguo camino empedrado. También, la estructura de un tambo donde los viajeros descansaban y tomaban alimentos, así como variada evidencia de presencia humana, como cerámicos y otros artefactos de material lítico, incluyendo hachas de piedra.
Se trata de una presencia inca con más de 500 años de antigüedad, con un agregado de presencia cultural local procedente de grupos humanos de la selva, que convivieron sin generar conflictos.
“Esto debe servir para reafirmar el sentido de patrimonio cultural y de peruanidad. Los comuneros ahora tienen un sitio arqueológico que es parte de su legado cultural, de su situación actual y de su futuro. Si se le da un valor agregado al sitio, sin maltratarlo, incluso puede traer beneficios a la población en el sentido cultural pero también económico”, explica.
Efectivamente, a partir de su puesta en valor y conversión en centro de interpretación se pueden generar espacios para colocar réplicas, dioramas, paneles de fotos y otros, que ayuden a explicar el proceso cultural en la zona y atraigan a los turistas que ya van a empezar a venir para observar la maravillosa obra hidroeléctrica.
Los otros hallazgos son fósiles, que también son patrimonio protegido por ley, e incluyen fauna marina y restos botánicos muy antiguos que van en un rango de 64 millones de años a 4 millones de años de antigüedad. Destacan unos caracoles llamados ammonites, una subclase de moluscos extintos que existieron en los mares.
El proyecto a mediano plazo podría contarse con un lugar especial para estos restos, previo trabajo de mantenimiento y restauración y en coordinación con el Ministerio de Cultura. Entre tanto, los fósiles, así como los cerámicos y otros utensilios, están debidamente catalogados y guardados.
Los comentarios están cerrados.