La Universidad Nacional Agraria de la Selva, UNAS, desarrollará investigaciones para determinar los valores proteicos y favorables para la salud humana de la hoja de coca, señaló hoy el rector de esa casa superior de estudios, Milton Muñoz, para quien los beneficios de ese cultivo son evidentes debido a la gran cantidad de antioxidantes que posee.
Frente a la sorpresa de los presentes, Muñoz sostuvo que se habían hecho estudios biomoleculares de la hoja de coca y que su uso medicinal podría darse por medio de pastillas o cápsulas de antioxidantes, debido a que sería incluso útil para el tratamiento del cáncer.
La autoridad universitaria hizo tales declaraciones luego de recibir veinte kilogramos de hoja de coca seca del dirigente Alan Valdivia Beteta, presidente del gremio cocalero de Tingo María y miembro de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú, CONPACCP.
Los gremios cocaleros de la zona han venido demandando estos estudios a la Universidad, que se comprometió a realizarlos finalmente, a raíz de la Mesa de Diálogo entre los productores cocaleros y el gobierno, realizado recientemente. Una de las propulsoras de la idea es precisamente la congresista andina y ex dirigente cocalera, Elsa Malpartida.
Contradicciones dentro de la UNAS
Lo cierto es que muchos profesionales en industrias alimenticias y nutrición de la propia UNAS cuestionan científica y enfáticamente las declaraciones del rector de ese centro superior de estudios.
Manteniendo su identidad en reserva, señalaron a INFOREGIÓN que al margen de haber sido utilizada antiguamente como elemento curativo o tradicional para actos mágicos y religiosos, la hoja de coca no alcanza para cubrir las necesidades proteicas que el cuerpo humano requiere, siendo no asimilable por el organismo.
Manifestaron que a pesar de tener ciertas bondades, no puede pensarse seriamente en la hoja de coca como un elemento capaz de garantizar la nutrición de los habitantes pobres del ande. “La posibilidad planteada por el rector de la UNAS, Milton Muñoz, no resiste el menor análisis”, refirieron.
CEDRO: La hoja de coca no alimenta
Dichas versiones académicas se confirman con un informe científico de CEDRO realizado por sus especialistas Ramiro Castro de la Mata y Alfonso Zavaleta Martínez, que señala claramente que el valor alimenticio de la hoja de coca, es prácticamente nulo y con otra investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Martín de Porres que llega a la misma conclusión.
En ese sentido, el documento de CEDRO reseña una de las conclusiones de Ramos Aliaga, quien sostiene que las proteínas de la hoja de coca existen, aunque son “significativamente menores que las de la caseína” y que por lo tanto no debe ser recomendada como suplemento alimenticio proteico.
El estudio de CEDRO afirma que la presencia de proteínas en la materia orgánica no implica que represente algún valor alimenticio, pues ello depende de la eficacia que el organismo humano tenga para procesarla y asimilarla.
Citó como ejemplo el caso de la lana, conformada en un 80% por proteínas, pero que no puede ser consumida por los seres humanos porque simplemente no tiene los valores proteicos necesarios como para ser considerada alimento.