Debieron de estar todos, pero solo estuvo uno de sus regidores. El acto de rendición de cuentas de la gestión municipal 2011 del alcalde de Leoncio Prado, Pascual Guzmán Alfaro, resultó un acto en familia, al que no asistió ninguna autoridad de la provincia, a excepción del representante de la Policía Nacional; e incluso ninguno de los regidores del actual gobierno municipal, salvo Aquiles Dávila, conocido como incondicional del alcalde.
Aproximadamente 50 personas, muchos de ellos trabajadores de la municipalidad, se dieron cita en el concejo y la rendición de cuentas del alcalde se hizo frente a sus funcionarios, ante los cuales el burgomaestre señaló que, tras algunos problemas al iniciar su gobierno, comenzó a realizar obras, sin mencionar que muchas de ellas fueron proyectadas por la anterior gestión.
Apoyado de imágenes de las pequeñas construcciones efectuadas y sin entrar en detalle sobre los proyectos de mayor envergadura que son cuestionados por presuntas irregularidades en los procesos para su ejecución, como el millonario proyecto integral de agua potable y alcantarillado, el mercado modelo y el estadio del IPD, el alcalde dijo sentirse satisfecho de su labor.
“Finalmente la reunión, que fue transmitida en directo por una empresa de televisión por cable, cuyo costo no se conoce, no tuvo mayor trascendencia y fue una exposición cansina sin temas relevantes, culminando pasadas las tres de la tarde”, señaló un observador a INFOREGIÓN.
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