El Estado debe hacer un esfuerzo para desterrar los traumas de afectados por la violencia

La doctora Clelia Gálvez, gerente de desarrollo económico del gobierno regional de Ayacucho, dijo que las recomendaciones que hiciera la Comisión de la Verdad y Reconciliación, CVR, respecto a la implementación de programas de salud mental no se han cumplido de manera adecuada.


 


“El Estado debe hacer un esfuerzo para que eso cambie, ya que la violencia debe afrontarse de manera frontal con políticas serias que destierren los traumas que quedan en la mayoría de personas afectadas. Hay un trabajo importante que se tiene que desarrollar y no se está haciendo bien”, sostuvo Gálvez.


 


Precisó que existen actividades de salud mental que se vienen realizando con apoyo de la cooperación internacional, pero hacen falta especialistas que las ejecuten adecuadamente.


 


De acuerdo con Gálvez, no existen actividades de acompañamiento ni programas de rehabilitación, sobretodo en las zonas rurales. Y agregó que por esa causa, la violencia y el alcoholismo siguen avanzando en forma preocupante en adultos y jóvenes del VRAE. 


 


Gálvez lamentó que algunas autoridades del Estado fomenten diversas actividades bajo el paraguas de “salud mental” debido a que contribuyen a la superación de los problemas psicológicos de los pobladores. 


 


Educar a la mujer es fundamental


La funcionaria del gobierno regional de Ayacucho señaló que la educación es fundamental en  la sociedad, pero educar a la mujer es más importante todavía porque con ella se educa a las generaciones siguientes.


 


Añadió que la mujer “marca pautas de disciplina donde labora ya que tiene manejo humano y es símbolo de disciplina por el control que tiene de sus emociones”.


 


Finalmente, la doctora Clelia Gálvez dijo que en las últimas décadas la mujer ha avanzado mucho en las zonas urbanas, ejerciendo cargos públicos en forma manera eficiente.


 


Sin embargo, estimó que en las mujeres de las zonas rurales se encuentran vulnerables por causa de una sociedad que no aprecia el verdadero valor de la mujer. “Lo importante es trabajar en igualdad de condiciones sin diferenciar ni al hombre ni a la mujer”, afirmó.