El ministro de Agricultura, Ismael Benavides, dijo que fomentar el cultivo ilegal de la hoja de coca y tratar de convertir una región en un espacio para ello es un atentado contra el país, al comentar la ordenanza del gobierno regional de Puno que abre paso a la legalización de esos sembríos.
La ordenanza del Gobierno Regional de Puno declara a la hoja de coca «patrimonio regional y cultural», y establece la elaboración de un nuevo padrón de productores, así como la suspensión de la erradicación forzosa en esa región.
En declaraciones a los medios, Benavides agregó que esta propuesta va en contra de la política gubernamental contra el narcotráfico, por lo que indicó que lo correcto sería intensificar la política de erradicación de las plantaciones ilegales de hoja de coca y fortalecer la interdicción para frenar el ingreso ilegal de insumos químicos.
Finalmente, aseguró que la Empresa Nacional de la Coca (Enaco) mantendrá su carácter nacional y no se entregará a las regiones debido a que supondría un riesgo en su manejo, además, de un mayor uso de recursos.