Venezuela: sembrar el petroleo o enterrar el futuro

Aun cuando es visible la creciente reflexión y acción de los ambientalistas sobre la necesidad de contaminar menos el planeta y exigir energias limpias, los que realmente en el presente marcan las nuevas tendencias sobre el uso y consumo energético, son los países desarrollados y sus plataformas industriales y comerciales. Estas naciones están dando muestras de la imperiosa necesidad de cambiar sus sistemas de energía, debido a la cada vez menos rentable y dependiente uso de los combustibles fósiles y sus derivados.

Difícil es sostener y planificar economías, que están al vaivén de las alzas y de la cada vez mas menguada producciòn de los países petroleros. Dentro de su visiòn de paises controladores, es vital preservar su sentido de independencia y el estar condicionados al consumo de energía derivada del petroleo es uno de los puntos urgentes de la agenda política de esas naciones, que marcarà indiscutiblemente un nuevo rumbo. La decisiòn esta tomada, es cuestión de tiempo para que cambien sus patrones energéticos actuales.

Las energías como la solar, eólica, mareomotriz, biomasa, entre otras, son hasta ahora las opciones más inmediatas que estan desarrollando, seguro que en el futuro no muy lejano aparecerán otras fuentes màs eficientes, es una búsqueda que no tiene fin.

En Venezuela, la frase sembrar el petróleo, es ya un mandato que tiene una vigencia absoluta. Nuestra condición de país petrolero, nos obliga a explorar el desarrollo de las distintas fuente de energías, porque ¿quién más que nosotros para entender la frágil posición económica del país por ser monodependiente de un solo tipo de energía?

Ya se han hecho las primeras inversiones en energías como la eólica, sin embargo no es suficiente, si se está pensando como nación-estado. Energéticamente requerimos una plan “B”. Un plan nacional que permita proteger a nuestras generaciones futuras. La responsabilidad de los que hoy gobiernan en el sector energía es determinante. Estamos a tiempo para prepararnos y blindar nuestro liderazgo como nación productora de energía. Confiados estamos, en que se este trabajando en esa dirección.

Como cuando se presta juramento: “Si así lo hicieran que la Patria los premien, si no que los demande”.