Se estancó la lucha contra delincuencia, el narcotráfico y la subversión

Las primeras medidas que anunció Ollanta Humala, poco después de colocarse la banda presidencial el 28 de julio del 2011, no estuvieron relacionadas con el tema social, el más promovido en su campaña electoral, sino el tema de seguridad ciudadana.

Seis días después de asumir el cargo, el 4 de agosto, la esposa e hija del congresista Renzo Reggiardo fueron atacadas por una banda de asaltantes. Uno de los disparos efectuados impactó en el cuerpo de la niña Júver Vargas.

Como un intento por contrarrestar la ola de indignación, Humala tuvo ocasión de cumplir rápidamente una de sus promesas. Anunció la instalación del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec), cuya función sería diseñar las políticas multisectoriales para mejorar la seguridad ciudadana.

Lo que prometió
Antes de ser elegido presidente de la República, el entonces candidato del partido nacionalista había prometido varias medidas para acabar con el flagelo de la delincuencia, muchas de ellas se han tratado de echar a andar en estos últimos 12 meses, o están en camino.

En los debates electorales Ollanta Humala, al igual que sus contendores, propuso medidas para acabar el nivel de violencia urbana, como creación de más y mejores comisarías, que estarían mejor equipadas e intercomunicadas.

En este tema, tal como se planteó durante el debate electoral que mantuvo con la candidata Keiko Fujimori, no se ha podido cumplir. Un reciente estudio de la Defensoría del Pueblo refiere que las condiciones de las comisarías no han variado y, muy por el contrario, habrían empeorado.

Frente a los graves índices de violencia en las ciudades, Humala ofreció que si era elegido iba a presentar proyectos de ley con penas severas. Incluso, en el caso de violaciones prometió la cadena perpetua. Este último está vigente.

Servicio voluntario
El líder nacionalista ofreció crear una policía rural que operara en coordinación con las organizaciones campesinas y los comités de autodefensa.

También propuso el servicio policial voluntario, pero este ni el primero prosperarían luego de que lo último fuera cuestionado técnicamente.

El actual ministro del Interior, Wilver Calle, rescató  la  propuesta, planteando que los jóvenes que cumplan dos años de servicio militar voluntario puedan recibirse como suboficiales de tercera de la Policía Nacional. Aún esta propuesta está en evaluación.

Medidas inmediatas
En el tema carcelario, Humala prometió en un debate electoral ‘lavar la cara’ de las actuales prisiones. «Reformaremos el sistema penitenciario para que las cárceles sean centros de trabajo. Separaremos delincuentes prontuariados de los jóvenes para impedir que las prisiones sean escuelas de formación delincuencial», dijo antes de ser elegido.

Durante sus primeros meses de gobierno se ha anunciado el reordenamiento del Sistema Penitenciario: la construcción de dos nuevos penales por año para reducir el nivel de hacinamiento de los presos.

Ya presidente, también anunció la compra del día de descanso del policía en algunas ciudades, para contar con más uniformados en las calles.

El Conasec sigue funcionando y coordinando con diversos actores, pero sin el mandatario y sin el ímpetu con que se inició.

Varias medidas inmediatas anunciadas por el entonces candidato siguen sin implementarse totalmente, pese a los doce meses transcurridos.

Francisco Berninzon, coordinador del área de seguridad ciudadana de IDL, considera que si las medidas eran «implantar el servicio militar, meter preso a jóvenes que podían aun socializarse, con penas severas, es mejor que no se haya cumplido, pues el problema de seguridad es mucho más complejo que eso».

Cumplió con el comisionado para el Vrae con rango ministerial
En la campaña electoral, Ollanta Humala prometió  el cargo de Alto comisionado presidencial con rango de ministro para que conduzca la estrategia de erradicación, en el Vrae y el Huallaga.

Propuso  además eliminar el «ineficaz monopolio de Enaco», y fomentar un nuevo empadronamiento de productores cocaleros, así como una nueva ley de la hoja de coca.

En lo que va de su régimen, no se ha creado el cargo de comisionado presidencial para la paz, tal como aparece en el plan de gobierno.

En su lugar, ha creado el cargo de secretario técnico de la Comisión Multisectorial para la Pacificación y Desarrollo Económico Social del valle del Vraem, y que tiene rango de ministro.

Respecto a Enaco, se mantiene como ente estatal que adquiere coca, mientras que el empadronamiento de cocaleros y la ley sobre el tema no se ha tratado aún.

Subversión
Humala proponía que el problema principal para combatir era el narcotráfico porque, según su plan de gobierno,  si  se eliminaba a este, los rezagos no podrían subsistir. Por eso ni en los debates organizados en la campaña electoral hizo promesas precisas sobre el tema de la subversión.

Sin embargo, la toma de rehenes de la petrolera Repsol en Kepashiato, en La Convención, Cusco, en abril, pasado, marcó un viraje en la forma de abordar el tema.

Ese mismo mes, dijo que se tomaron medidas para rescatar niños que están en manos de  Sendero Luminoso, la misma que se efectuó hace poco, en julio con la libertad de 10 niños llamados «pioneritos». (Miguel Gutiérrez)